Borrar
LABORAL

Alonso plantea un ERE para más de cien mineros de CMC y el cierre de la mina de Santa Cruz

Los sindicatos acudirán a la Justicia si el empresario sigue adelante con un ajuste laboral que incluye, entre otras medidas, reducciones salariales de hasta el 37% y supresión de derechos básicos

MARÍA CARRO

Miércoles, 24 de octubre 2012, 21:16

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Perplejos y desconcertados. Así salieron anoche de la reunión mantenida en León con Victorino Alonso los miembros de los comités de empresa de Uminsa y Coto Minero Cantábrico, que en principio acudían a un encuentro para conocer de manera formal el plan de ajuste que el empresario pretende aplicar con carácter general, y se encontraron con un panorama mucho más negro y pesimista. Alonso puso sobre la mesa dos expedientes de regulación de empleo de carácter temporal y todavía por definir que afectarán, uno, a la mitad de la plantilla de unos 250 trabajadores de la mina de interior que Coto Minero Cantábrico tiene en Cerrero; y el otro a la plantilla del pozo Santa Cruz (Páramo del Sil), perteneciente a Uminsa. Ambas regulaciones están completamente al margen del expediente de regulación de seis meses que ya ayer entró en vigor para los 180 mineros de las contratas de interior.

El ERE de Uminsa es especialmente preocupante y es que fuentes del comité Intercentros han asegurada que esta regulación es el paso inicial para el desmantelamiento total de la mina que durante la primera huelga general se convirtió en el signo de la lucha por acoger a los encerrados. «El objetivo último es cerrarla y los trabajadores que ahora se vayan al ERE ya no regresarán a Santa Cruz, sino que serán reubicados en Cerredo o Tineo», se lamentaron los sindicatos, detallando que la regulación afectará a la práctica totalidad de la plantilla perteneciente a la empresa matriz, unos 60 operarios. «Sólamente quedarán algunos para recuperar el material y la maquinaria que está centro», afirmó el comité, considerando que «ésta es la peor noticia posible».

Los dos expedientes de regulación de empleo con los que se encontraron los representantes de los trabajadores son la gota que colma un vaso lleno a rebosar, también por la intención del presidente de CMC y Uminsa de aplicar con carácter general una reforma sin precedentes en las condiciones laborales de los trabajadores, modificando de forma íntegra los convenios colectivos de los mineros. Reducciones de entre un 25% y un 37,5% en los salarios, eliminación de la paga extraordinaria de Navidad, supresión de derechos sociales, reducción a la mitad de la muda de trabajo, ampliación de la jornada laboral con la exclusión del tiempo para el bocadillo y los desplazamientos, eliminación del transporte de personal y del vale de carbón, reducción de los días de vacaciones así como de su remuneración. Son estos algunos de los puntos contenidos en un documento al que ayer tuvieron acceso los comités de empresa y que rechazan totalmente. Ahora, se abre el período oficial de consultas y el día 31 se producirá una nueva reunión con la intención de llegar a un acuerdo, algo en lo que los trabajadores no confían en absoluto. Por ello, adelantan que si el empresario trata de imponer unas condiciones que «esclavizan» a los trabajadores acudirán a los tribunales como ya lo han hecho con la intención de Alonso de establecer turnos rotatorios con las consiguientes reducciones salariales en los cielos abiertos.

Precisamente al respecto, los únicos trabajadores que todavía estaban en huelga, los de la explotación la Gran Corta de Fabero, regresarán mañana al tajo después de haber desconvocado el parón indefinito que seguián desde el 23 de agosto. Llevan meses sin cobrar y la situación empieza a ahogar económicamente a muchos trabajadores, por ello han decidido reincorporarse al trabajo hasta que el juez encargado del conflicto colectivo presentado ante la Audiencia Nacional dicte sentencia.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios