Batalla por el queso zamorano

Desde hace más de un año, la presidencia de la Denominación de Origen del Queso Zamorano está vacante, con un presidente provisional ante la falta de acuerdo entre productores y elaboradores a la hora de elegir el máximo representante del organismo. El pulso por la presidencia que mantienen ganaderos e industriales, que tienen el mismo número de representantes en el consejo regulador, tiene como trasfondo la posibilidad de introducir modificaciones en los estatutos para dar entrada a nuevas razas de ovino con las que se pueda elaborar queso de la decana de la Denominaciones de Origen queseras de Castilla y León.

Aunque aún no se vislumbra un acuerdo, tanto productores como elaboradores confían en que la situación se pueda desbloquear en los primeros meses del 2010. También coinciden en señalar que la falta de presidente no ha afectado al funcionamiento del Consejo Regulador, que mantiene su actividad.

La batalla por la presidencia está motivada porque en el consejo regulador hay cinco vocales de los productores y el mismo número en representación de los elaboradores y, en caso de que haya que tomar una decisión sobre un asunto en el que las posiciones estén enfrentadas, el voto de calidad del presidente será el que decida en último término.

Eso es lo que ha llevado a los ganaderos a impedir que siga siendo un industrial el que presida el consejo. De esta forma, pretenden asegurar que se mantenga la cláusula que únicamente permite elaborar el queso de la Denominación de Origen con razas autóctonas castellana y churra. Frente a esa posición, la mayor parte de los elaboradores quieren que también se pueda utilizar leche de razas industriales foráneas como la assaf. Para ello argumentan que de esa forma se relanzaría la DO ya que las razas no autóctonas producen más leche y se podría elaborar mayor cantidad de queso zamorano.

Precio

Sin embargo, los ganaderos opinan que para conseguir aumentar la producción bastaría con que se pagara más por el precio de la leche de oveja churra y castellana, lo que animaría a que un mayor número de ganaderos apostase por estas razas autóctonas que están en retroceso y que de otra forma podrían llegar a desaparecer, pese a que su producción es de mayor calidad que la leche de las ovejas Assaf.

Europa se pronuncia

Un conflicto similar se ha vivido en el seno del consejo regulador del queso Roncal de Navarra. En ese caso, el asunto llegó hasta la Comisión Europea, que ha fallado a favor del mantenimiento exclusivamente de las razas autóctonas y ha rechazado la solicitud para incorporar leche de otras razas de ovino al entender que las razas autócotnas «son un factor determinante para la calidad o características sensoriales del queso Roncal».

Esta resolución de los organismos europeos da un argumento más a los productores para mantener su postura. Para el representante de los vocales del sector productor, Alonso Santos, para incentivar la producción bastaría con que los industriales pagaran más dinero por la leche. «Si se pagara entre 25 y 30 pesetas por litro doblaríamos la producción en dos años», aseguró Alonso Santos, que recordó que en el queso manchego se llegan a pagar hasta 50 pesetas por litro de leche.

Su defensa de las razas autóctonas se debe también al beneficio que suponen desde el punto medioambiental y a la mayor calidad de la leche de ovejas churras y castellanas.