«Con la pintura me abstraigo y soy todo lo que quería de niña»

La palentina Verónica Díez Rojo encontró en la ilustración la manera de tener muchas profesiones a la vez, todas las que refleja en sus cuadros. Imparte clases de plástica en el Seminario menor diocesano de Palencia, así como cursos de manualidades, pintura y dibujo en distintos colegios de la capital y de la provincia. Algunas de sus obras estarán expuestas hasta el día 19 en Caja Laboral (Calle Mayor, 6).

-¿Que pueden ver los espectadores en su exposición?

-Bajo el título 'Soñar despierta' presento 19 acuarelas de pequeño y mediano formato. No hay un tema específico que las englobe, hay paisajes y también personajes inventados. He tratado de utilizar la imaginación y la fantasía, plasmar todo lo que soñamos de pequeños.

-¿Los regargan su cartucho de imaginación?

-Por supuesto. Trabajo con niños, pero yo también soy un poco niña y me inspiro en ellos para dibujar. Todas mis historias las pueden entender tanto pequeños como mayores. No son obras abstractas, sino figurativas que se pueden colocar tanto en la habitación de un bebé como en un despacho.

-¿Los adultos deben guardar esa frescura que caracteriza a los niños?

-En los niños está el futuro. Todos hemos querido ser princesas o magos y ahora sólo quieren ser informáticos o personajes de videojuegos. Hay que traerles a este mundo, en el que hay muchas cosas bonitas, aunque tampoco es nada malo soñar con cosas imaginarias.

-¿Le permite el dibujo convertirse en los personajes que plasma?

-Todos los artistas volcamos un poco de lo que somos en nuestros cuadros. Como no puedo ser todas las cosas a la vez, busco la manera de abstraerme en la pintura y de convertirme a través de este arte en todo aquello que quería ser de pequeña.

-¿Prefiere mostrar su trabajo en exposiciones o a través de ilustraciones de libros?

-A través de las exposiciones me ha salido algún trabajo para ilustrar cuentos. No tengo porqué dividirlo, ya que una ilustración realizada en acuarela puede ser un cuadro tan válido como un óleo. Últimamente parece que sólo se valoran los óleos, cuando la acuarela es una técnica muy difícil.