Aranda condena «el vil asesinato» de Benita Núñez, la última víctima de violencia de género

La Corporación Municipal del Ayuntamiento de Aranda de Duero (Burgos), encabezada por su alcaldesa, Raquel González, expresó hoy la «más absoluta condena al vil asesinato» de su vecina Benita Núñez, de 49 años, asesinada por su marido, de 54, esta madrugada en el domicilio que ambos compartían en el número 28 de la calle Fernán González, según Ical.

Vecinos y amigos de la fallecida se concentraron hoy a las puertas de la casa consistorial en un acto en el que se guardaron cinco minutos de silencio en recuerdo de la última víctima de violencia de género. En el acto también estuvo presente la directora general de la Mujer, Esperanza Vázquez, así como el subdelegado del Gobierno, José María Arribas; el delegado de la Junta, Baudilio Fernández Mardomingo, y la diputada nacional Esther Peña.

En la lectura de un manifiesto, González quiso acompañar a los dos hijos de la mujer fallecida y a los familiares de la misma y poner de manifiesto desde el ayuntamiento se trabajará para perseguir todos los actos que tengan como «resultado un daño o sufrimiento a las mujeres por el hecho de serlo o lesione su libertad».

Así, animó a la ciudadanía a que condene este tipo de actos y aporte la información suficiente para que las actuaciones de violencia machista puedan ser perseguidos. «Estos actos no son ajenos a nuestra sociedad es la expresión máxima de la desigualdad contra las mujeres», apostilló la primera edil, que animó a la ciudadania a posicionarse ante la violencia denunciando y no permaneciendo en silencio.

Por su parte, Vázquez quiso condenar el acto y recordó que ya son dos las mujeres fallecidas. Por ello, hizo un llamamiento a la sensibilidad para que «los ciudadanos no admitan ningún tipo de violencia contra la mujer por el hecho de serlo». Así, recordó que desde la Junta se trabaja en un modelo que busca acabar con «esta lacra» y atender a las víctimas.

El presunto autor del asesinato de Benita Núñez entrará en prisión en las próximas horas tras haberse decretado su ingreso sin fianza. El marido de la víctima fue detenido en el domicilio poco antes de que volvieran los hijos de la pareja que en el momento del suceso se encontraban en un concierto.

Vecinos de la pareja aseguraron a Ical que se trataba de un «matrimonio normal» y que «nunca había habido problemas», por lo que no entienden cómo José pudo acabar en la pasada madrugada con la vida de su mujer.