«El primer paso para el desarrollo de un país es la educación»

Nació arropada bajo el proyecto que la Fundación Vicente Ferrer puso en marcha en la década de los años 90 en la región de Anantapur, en la India. Su familia formó parte de la denominada 'revolución silenciosa' que Vicente Ferrer puso en marcha para intentar erradicar la pobreza y ahora Sheeba Baddi, de 36 años, se ha convertido en la voz de esta revolución. «Lo más importante, como decía Vicente Ferrer, es la educación ya que ese es el primer paso para desarrollar un país», asegura Baddi, quien además de ser la portavoz de la Fundación, también es la encargada de guiar a los españoles que visitan los campos de trabajo en la India y las oficinas de apadrinamiento.

¿Cómo ha notado una Fundación que sobrevive gracias a las donaciones la crisis en España?

Mucho. Nosotros somos una Fundación que pone en marcha sus programas en la India gracias a las donaciones. Hemos notado un descenso elevado en las que realizaban las empresas privadas y las instituciones públicas, y también en el número de apadrinamientos, pero las de los particulares se mantienen.

¿Es España un país solidario?

Si. En España hay mucha solidaridad y sin España nosotros no somos nadie y no podríamos desarrollar todos los programas que venimos realizando desde la década de los 90. Gracias a la solidaridad de España en estos momentos actuamos en más de 3.000 pueblecitos de la zona de Anantapur. Yo crecí dentro de la Fundación Vicente Ferrer y gracias a sus programas de desarrollo integral, donde entran programas educativos, sanitarios, ecológicos, de vivienda y mujer, hoy podemos decir que la realidad de esta parte de la India está cambiando y ese cambio es debido a la solidaridad de la gente.

¿Cómo está cambiando el tema de la educación en la zona de actuación de la Fundación?

Nosotros trabajamos con las castas más bajas y ellas no conocen sus derechos y no saben que sin educación es imposible salir de la pobreza. En la actualidad, el cien por cien de los niños de todos los pueblos en los que está presente la Fundación acuden al colegio de manera regular. Para nosotros es un paso muy importante y cuando venimos a los colegios explicamos a los niños cómo ahora los chicos de la zona de actuación de la Fundación ya no van a trabajar con ocho años para poder comer, sino que ahora van a estudiar. Además, tenemos un programa que se denomina 'School to school', que es un proyecto de intercambio cultural entre los colegios de España y la India, que se implantará en Pedro I de Tordesillas el próximo año, por lo que los niños de esta localidad conocerán la realidad de la India.

¿Qué le parecen los recortes en educación aplicados en España?

No estoy muy al tanto pero repitiendo las palabras de Vicente Ferrer, la educación es el primer paso para el desarrollo. Creo que se debe apoyar, ya que será invertir en un mejor futuro para un país.

¿Cuál es el papel de la mujer en la India?

-La mujer en la India y, sobre todo la de las castas más bajas, no tiene presencia, ni voz, ni libertad. Ahora, con los foros que estamos organizando, las cosas están cambiando y las mujeres que están dentro del proyecto tienen iniciativas emprendedoras a través de microcréditos. Nosotros queremos que sean emprendedoras y que pongan sus pequeños negocios. Esta es una de las vías principales para cambiar poco a poco el papel de la mujer. Además, ya hay muchas que gracias a sus negocios puestos en marcha a través del microbanco de la Fundación pueden tener sus propias viviendas en propiedad.

En los últimos meses han aumentado los casos de violaciones en la India ¿Cómo trabajan desde la Fundación este problema?

La violencia es uno de los principales problemas que tienen las mujeres en la India. Sabemos que existen estos problemas y conocemos algunos casos. Cuando esto ocurre nos trasladamos a hablar con la víctima. Lo más importante es que ellas reconozcan que tienen un problema. Si la víctima quiere les decimos que denuncien ante la policía, pero en la India hay que tener en cuenta que a la policía no se la ve con buenos ojos y la gente la tiene mucho miedo. El trabajo más importante que se está haciendo en este sentido desde la Fundación son los foros de las mujeres, ya que se les explica que no tienen por qué aguantar nunca un maltrato y que lo tienen que denunciar y quitarse el miedo para hacerlo.