La policía impide a vecinos de Parquesol seguir adelante con su huerto urbano

La Policía ha impedido este sábado que se pusiera en marcha un huerto urbano de Parquesol en el conocido parque de la Jota, un espacio verde situado en la ladera que da hacia la carretera de Salamanca. Hasta allí se acercaron más de medio centenar de vecinos de todas las edades con el objetivo de continuar con el proyecto que iniciaron en enero, y del que ya era visible un bancal en el que se pretendía hacer la primera plantación.

Agentes y miembros del colectivo de la Gallinera, que es el que ha impulsado esta iniciativa, dialogaron acerca de la prohibición del Ayuntamiento de cultivar zonas que no estén designadas expresamente para ello. Mientras que la Policía insistía a los vecinos que no podían permitirles iniciar las tareas de cultivo porque no tenían «permiso para ello» y debían «solicitarlo para poder llevar a cabo la actividad», los promotores del huerto les replicaban que habían «solicitado ese permiso» y que solo podían esperar que llegara.

Los vecinos no dejaban de preguntarse por qué no pueden cultivar el terreno, que antes era una escombrera y estaba desaprovechado. «Nosotros solo teníamos la idea de crear un huerto comunitario siguiendo el modelo de otros barrios para que los vecinos puedan juntarse en él y entablar lazos, pero el Ayuntamiento, desde que ha lanzado la campaña de huertos para parados, está intentando obstruir el resto de iniciativas de este tipo» afirma una de las personas que se encargó de hablar con los agentes que se desplazaron hasta el lugar.

Los vecinos no ocultaban su indignación. «Si hay otras iniciativas del Ayuntamiento, no entiendo que tengan que desaparecer las demás». «Me parece increíble, es un terreno abandonado, solo quieren darle vida, todo esto responde a motivos políticos y roza lo absurso». «El alcalde solo pretende robarnos las iniciativas». Frases y opiniones que se escucharon de boca de los allí presentes.

Ante la prohibición de la Policía, los vecinos, y sobre todo los más pequeños, decidieron participar en las actividades alternativas que el colectivo llevaba preparadas: pintura, semilleros, manualidades... que se han desarrollado al lado del bancal. En él algunos miembros que han colaborado en los huertos de otros barrios han depositado algunas plantas y flores como acto simbólico.