Un conjuro para proteger las cosechas
Cuenca de Campos representa el tradicional rito en el que colaboran los vecinos
Pablo Crespo
Sábado, 11 de agosto 2012, 18:50
Con voz potente, el sacerdote (el director del grupo de teatro Fabularia, Raúl Gómez) finalizó este ascentral ritual del conjuro desde la torre del Conjuradero con esta jaculatoria: «Tente nublo, tente/ si eres agua ven acá/ si eres piedra vete allá. Detente nube maldita/ que Dios puede más que tú».
Este ritual del conjuro, que desde el año 1878 se repetía en Cuenca de Campos cada vez que los lugareños vislumbraban una tormenta, se perdió hace años, hasta que en el 2005 se recuperó, representándose año tras año en esta localidad terracampina por la Compañía de Teatro Fabularia con la colaboración de de varios vecinos de la localidad, evento que tuvo lugar en el Conjuradero, torre ubicada en la cima de una colina del norte del pueblo y, que hoy en día, es un extraordinario mirador desde el que se vislumbra un extenso paisaje y varias familias de cernícalos primilla existentes en lo que queda en pie del Convento de las Clarisas
Como en años anteriores, la representación del conjuro se inició en la Plaza Mayor con el anuncio de un mozo del pueblo de que sobre Cuenca se cernía una gran tormenta, con agua, piedra y rayos que conllevaba una gran peligrosidad para la integridad física de las personas y animales la peor desde hacía muchos años y de las cosechas, creyéndose por aquel entonces que con la celebración del conjuro se lograba disipar y alejar a las tormentas por mediación de los cánticos que se realizaban a Santa bárbara.
La comitiva se puso en marcha en busca del concejal de festejos, acompañada entre gritos de lamentación de todo el pueblo y en busca del sacerdote, que se encontraba en el convento de las Clarisas, partiendo todos los personajes: cuadrilleros, monjas, guardia civil, mozos del pueblo, concejal de tormentas, beatas y pueblo en general, hasta la Iglesia de Santa María, donde se hallaba la imagen de Santa Bárbara.
Este año, en la representación del conjuro se han añadido algunas novedades, se ha incluido las labores de la recolección, siega, trilla limpieza del grano, existían en el recorrido algunas máquinas y aperos antiguos,, todo ello acompañado con canciones y otras actividades que se llevaban a cabo durante las labores de recolección del cereal e con impregnado con un aire gallego, fueron muchos los gallegos que en épocas pasadas se trasladaban hasta Tierra de Campos para ser contratados para la recolección.
Una vez el séquito en la Iglesia de Santa María y recogida la imagen de Sta. Bárbara, los participantes en el conjuro y algunos cientos de vecinos y foráneos que llegaron hasta Cuenca para presenciar este singular espectáculo, se trasladaron en procesión hasta el Conjuradero invocando a Santa. Bárbara: «Santa. Bárbara bendita/ que en el cielo estás escrita/ con papel y agua bendita/ en el aro de la cruz/ Padre nuestro, amén Jesús». Todo ello acompañado por la música de los dulzaineros Gonalco.
A la torre del Conjuradero llegó la comitiva y se inició el ritual del conjuro, celebrado por el sacerdote, mediante rezos y jaculatorias que eran contestados por los asistentes, a veces de una manera seria y otras con cierta ironía.
Una vez regresada la procesión con la imagen de Sta. Bárbara a la Iglesia de Santa. María, tuvo lugar en la Plaza Mayor un pequeño pero brillante espectáculo pirotécnico, en años anteriores se celebraba en las inmediaciones del Conjuradero, este año se ha trasladado a la Plaza Mayor para vitar riesgos de incendio en las tierras colindantes. Con una limonada con que el Ayuntamiento obsequió a los participantes y asitentes finalizó este ascentral rito que cada año va adquiriendo más notoriedad en esta localidad vallisoletana de Cuenca de Campos.
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.