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Desfile con sabor y protesta
CARNAVAL

Desfile con sabor y protesta

Los segovianos se echan a la calle para ver las criaturas de Close-Act, los corazones rojos y el séquito de las comparsas

MIGUEL ÁNGEL LÓPEZ

Miércoles, 22 de febrero 2012, 14:22

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Sabor a frutas, a fresa, a los caramelos que repartieron los cocineros y miembros de la Agrupación de Industriales de Hostelería, casi disfrazados (con un gorro de espuma y mandilones) para promocionar la Semana de Cocina en el desfile de Martes de Carnaval. Protesta, al final de la comitiva, con un grupo más numeroso que el de alguna de las comparsas. Color, rojo, de corazones zancudos, y fantasía antediluviana con los modernos saurios recreados por el grupo holandés Close-Act Theatre para su espectáculo 'Saurus', que encabezaban la marcha y que ni asustaban ni entrañaban más riesgo que la casi imposible caída de los actores subidos a los zancos.

El desfile del carnaval segoviano partió puntual de la avenida de Fernández Ladreda para ir desde San Millán hasta la Plaza Mayor y a lo largo del recorrido fue muy seguido por un público muy numeroso, que se había echado a la calle con antelación, animado por la tarde soleada y una temperatura que al caer la noche todavía era de varios grados por encima del cero.

Las tres criaturas de los holandeses Close-Act Theatre son llamativas y sorprendieron a la gente que presenció el desfile, sobre todo a los pequeños. Sobre zancos también marchaban las componentes de la compañía francesa Mademoiselle Paillette, las hadas de los corazones rojos que precedían a las comparsas.

Los siete grupos oficiales del carnaval segoviano desfilaron acompañados por varias bandas de música, algunos con sus peculiares carrozas, entre las que destacaba la de El Tudel, con una pequeña 'Cervantes' que no dejaba de escribir rodeada de otros personajes de El Quijote. Y luego los curiosos y logrados disfraces de Para que Tú lo Bailes, de castañuelas abanicos, las hordas vikingas de La Semifusa, los indios y vaqueros de Los Chirigoteros, los extraterrestres de Vacceos, los arlequines de Semaforitos... y dos grupos espontáneos, uno de piezas de ajedrez y otro de cubos de Rubik.

Para espontáneos los grupos que cerraban la comitiva, los reivindicativos. Uno, vestido con camisetas y birretes verdes, reclamaba 'una escuela pública de todos y para todos' y protestaba contra los recortes en educación; el otro, más informal, llevaba pancartas escritas sobre cajas de cartón desplegadas en las que expresaba su protesta por las cargas policiales contra estudiantes valencianos y pedía la dimisión 'sin liquidación ni paro' del jefe superior de Policía de Valencia, Antonio Moreno.

Después siguió la fiesta en la Plaza Mayor con la orquesta Bolango Boy y el reparto del reconfortante potaje carnavalero, que este año recauda fondos para la asociación Caminantes.

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