Rajoy defiende en Zamora un Gobierno «sensato» encabezado por el PP frente a los pactos «contra natura» de Sánchez

El presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, ha defendido en Zamora un Gobierno encabezado por el PP con el apoyo del PSOE y de Ciudadanos. Es su apuesta por una gran coalición, según cree, el único Gobierno sensato después de que en las pasadas Elecciones Generales los ciudadanos pidieran entendimiento a los partidos y frente a los intentos de pacto «contra natura» del secretario general del PSOE, Pedro Sánchez. Y es que el presidente calificó como un gran error la decisión de los socialistas de ceder cuatro senadores a Esquerra Republicana y Democracia y Libertad para que ambas formaciones puedan contar con grupo parlamentario en el Senado. «Cuando alguien se empeña en forzar las cosas y en hacer coaliciones contra natura en contra de los intereses generales de los españoles, vemos que se toman decisiones como apoyar a partidos que están haciendo un pulso al Estado, como ha hecho el señor Sánchez», afirmó a su llegada entre aplausos y saludos a la estación de Zamora Mariano Rajoy, seguro de que es un gran error que no merecen ni los españoles ni los votantes del Partido Socialista.

Es más, considera Rajoy que lo peor para España en estos momentos, incluso lo calificó de disparate y de gran fraude, es un Gobierno que necesita el apoyo de siete u ocho partidos, algunos de ellos con posiciones radicalmente distintas a las que ha defendido el PSOE, según insistió, y otras, con una apuesta clara por la independencia, «el mayor desafío que se puede hacer a la unidad nacional y a nuestro país». Por este motivo, volvió a proponer un Gobierno con el apoyo de PSOE y Ciudadanos porque cree que es lo sensato, lo equilibrado, lo que más representa a la mayoría y un Gobierno que sí podrá gobernar. Y para dar cuenta de ello enumeró países de Europa como Alemania, «donde gobiernan juntos el primero y el segundo»; Austria, «donde gobiernan juntos el primero y el segundo», y Holanda, «donde gobiernan el primero, el segundo y el cuarto», así como instituciones europeas como el Parlamento Europeo, donde hay una coalición de facto entre el Partido Popular, el Socialista y el Liberal, según explicó. Cualquier alternativa a esto es un Gobierno que no podrá gobernar, considera el presidente, quien alertó de que dar un mensaje de inestabilidad, inseguridad e incertidumbre, tanto fuera como dentro de España, es algo muy negativo y que no conviene al país.

Llegó a la capital zamorana para asistir a una reunión con la Dirección provincial del partido, en un proceso de reuniones y de «cambio de impresiones» que ha iniciado la formación con sus diferentes organizaciones en todo el país y que le traerá de nuevo a la comunidad, probablemente a Valladolid, en una próxima reunión con la Dirección regional del PP. Viajó a Zamora, dio un paseo desde la plaza de Viriato y comió, junto a miembros del partido, entre ellos el vicesecretario de Organización del PP, Fernando Martínez-Maillo, en el céntrico restaurante Serafín. Antes pararon a tomar un pincho, en el caso de Rajoy, vino de Toro y calamares. Llegó a las 14:09 en un tren Alvia tras la entrada en servicio del tramo de la línea de alta velocidad hasta Olmedo el pasado 17 de diciembre, tres días antes de las elecciones, y fecha desde la que el número de viajeros ha aumentado un 136%. Se trata de un servicio que no había inaugurado pero el presidente del Gobierno aprovechó la ocasión para anunciar dos frecuencias más, tanto de ida como de vuelta, entre Zamora y Madrid a partir del 1 de febrero, de forma que se triplicará el número de trayectos pasando de los dos actuales a seis. Además a partir del próximo mes, todos los viajes en tren entre la capital zamorana y la madrileña tendrán una duración de hora y media frente a las dos horas actuales, al pasar los trenes que todavía viajan por línea convencional a la de alta velocidad.

«He querido venir a Zamora porque hay una obra muy importante que tiene un enorme interés y que era muy deseada tanto por las personas que viven aquí, como por los gallegos y los que viven en Madrid», destacó el presidente, con el objetivo ahora de terminar la obra pendiente entre Madrid y Galicia, que se corresponde con la línea entre Zamora y Orense, «un tramo difícil, muy costoso y complicado» que calcula que estará finalizado en 2018 y que permitirá que el trayecto entre la capital zamorana y Madrid se reduzca a una hora de viaje.

En este sentido, Rajoy destacó la inversión realizada en los últimos cuatro años en momentos complicados y garantizó que «España no se para» aunque esté con un Gobierno en funciones, una situación que espera que se resuelva y que el país pueda tener un Gobierno «en condiciones de gobernar, de seguir tomando decisiones y, sobre todo, de seguir ocupándose en consolidar la recuperación económica, el crecimiento económico y la creación de empleo».