Así será la vuelta a la Universidad de Valladolid: con mascarilla y menos gente en aulas y cafeterías
El Consejo de Gobierno de la UVA aprueba el documento de regreso a la actividad, de nuevo con clases 'on line' si hay rebrote
El Consejo de Gobierno de la Universidad de Valladolid (UVA) ha aprobado este viernes un protocolo que determina las medidas que adoptará la institución para recuperar la actividad a partir de septiembre, con el inicio del curso 2020-2021. La premisa base con la que trabajan es la del retorno a las aulas, con medidas de seguridad sanitaria (uso de mascarillas, reducción de aforos) y prioridad de la docencia presencial.
Eso sí, se han fijado una serie de criterios para reforzar las clases a través de Internet en el que caso de que se produzcan rebrotes, con la posibilidad de recurrir a videoconferencias puntuales en un primer momento o caminar hacia clases totalmente 'on line' si hay rebrotes y se vuelve a un confinamiento.
Para el retorno a las aulas en septiembre, se establece la obligación de usar mascarilla higiénica «en todas aquellas circunstancias en que no pueda garantizarse la distancia interpersonal estipulada: espacios comunes, laboratorios, etc». Incluso, con el uso de mascarilla, se recomienda que «todas las interacciones entre personas han de procurar realizarse a más de metro y medio, reduciendo al tiempo mínimo cualquier aproximación a menos de esa distancia».
Para las aulas, «se llevará a cabo una minuciosa limpieza y desinfección, especialmente de las mesas y asientos», con la posibilidad de «replantear si es necesario la contrata con la empresa de limpieza». Los aseos se limpiarán al menos tres veces al día. Habrá en ellos dispensadores de jabón, papel para el secado y papeleras de pedal. «Se evitará el uso de los secadores de aire». También se limitará el «aire acondicionado».
En las conserjerías de todos los centros habrá un punto de acceso e información con dispensadores de gel hidroalcohólico y mascarillas higiénicas. También habrá dispensador en cada aula.
La Universidad se ha comprometido a elaborar un mapa digitalizado de espacios docentes seguros (aulas, laboratorios y seminarios) para plantear su «organización lógica y segura» evitando «medidas generalizadas de ocupación». Así, en las clases se marcarán los puestos susceptibles de ser ocupados (para que los alumnos no se concentren en una parte concreta de las aulas) y se retirarán aquellos pupitres móviles que no fueran necesarios.
Habrá especiales controles de aforo en los espacios comunes, bibliotecas, seminarios y museos. Para evitar aglomeraciones, se distribuirán paseos y escaleras para tránsito en un solo sentido, con carriles convenientemente señalizados. También se organizarán colas en las entradas y salidas de los edificios.
Los profesores recibirán durante septiembre «cursos intensivos» y «seminarios específicos» para la «adquisición y profundización de competencias digitales y metodológicas». En principio, se apuesta por las clases presenciales, pero se fomentará el uso de videoconferencias o clases grabadas a través de Internet sobre todo para aquellas clases en las que, por la naturaleza del aula, no se pueda garantizar la distancia de seguridad entre los alumnos. Además, si hubiera rebrotes y se regresara al confinamiento, la Universidad impartiría todas sus clases 'on line', para lo cual se «reforzará la estructura del campus virtual».
Así, la UVA ha fijado un orden de prelación. En el primer escenario de nueva normalidad, se primarán la docencia presencial en los «grupos de clase que puedan encajar en aulas disponibles manteniendo los protocolos de seguridad establecidos. Si no fuera posible, se pasaría a esa docencia semipresencial (bimodal) con flexibilidad para uso de metodologías docentes complementarias a la docencia presencial. Así, por ejemplo, se permitiría ocupar la clase con el número de máximo de alumnos y retransmitirla al mismo tiempo para el resto de estudiantes matriculados (con rotación de los alumnos entre las clases presenciales y quienes las tengan que seguir por la red). También está previsto la posibilidad de ofrecer clases grabadas y que luego se complete con seminarios por pequeños grupos.
En caso de contingencia (por rebrote y mandato de las autoridades sanitarias«, toda la docencia será 'on line'.