Veinte mil castellanos y leoneses, sin luz por el temporal

La situación se ha complicado en Castilla y León en apenas tres horas. A las dos de la tarde, 1.300 abonados de toda la región se quedaron sin suministro eléctrico por diferentes averías provocadas por caídas de árboles en las líneas y otras incidencias. Apenas tres horas más tarde, ya eran 20.000 los clientes de la distribuidora I-DE (de Iberdrola) que se quedaban sin luz en sus domicilios.

Las fuertes rachas de viento vividas en toda la comunidad autónoma han provocado 112 averías, según fuentes de la compañía. En algunos sitios, como en Tudela de Duero, la incidencia ha afectado a una gran parte de la población. En concreto, en la localidad vallisoletana se quedaron sin luz a las 16:10 horas más de tres mil vecinos. Han sido dos horas y cuarto sin luz, lo que ha provocado que supermercados y bares cerraran sus puertas.

«Desde el jueves que declaramos la situación de alerta tenemos a todas las brigadas de I-DE trabajando intensamente», explican desde la compañía energética, sin que se pueda precisar cuánto tiempo durarán las incidencias debido a que se siguen produciendo y en muchas ocasiones se deben a caídas de árboles o ramas, lo que obliga en primer lugar a retirar los árboles y después a trabajar para solucionar la avería.

Hoy sábado está siendo el día más duro desde que se declaró la alerta. De hecho, recordaban en I-DE que el viernes se produjeron situaciones complicadas pero puntuales en Burgos, Zamora y Ávila. «Hoy por la tarde es cuando se están intensificando las incidencias. En Burgos el viernes fue en la zona norte, en el Valle de Mena, donde sopló con mucha fuerza el viento», explicaron.

En la provincia de Valladolid se han registrado rachas de viento superiores a los 81 kilómetros por hora, mientras que se han alcanzado los 108 km/h en el aeropuerto de Salamanca. En Segovia se ha registrado un pico máximo de 105 km/h. y en Burgos, de 110 km/h. La máxima se ha medido en Villadiego (Burgos), donde el viento ha alcanzado los 114 km/h.