Valladolid inicia su adiós a los vasos y platos de plástico con opciones más ecológicas en el mercado
Las distribuidoras de la provincia preparan desde hace meses la aplicación de una normativa europea que entró en vigor el 3 de julio
Habrá que acostumbrarse a los platos de bagazo, a los vasos de cartón, las pajitas de bambú. Son algunas de las alternativas que ofrece ... hoy el mercado para arrinconar por completo al plástico, que desde el pasado 3 de julio ha iniciado su retirada en este tipo de artículos de un solo uso. Los lineales de supermercados y bazares se vaciarán poco a poco de ese menaje de plástico tan socorrido en excursiones y cumpleaños infantiles. Tampoco la hostelería podrá usarlos para servir sus cachis.
El día 3 entró en vigor una normativa europea que impide poner a la venta este tipo de productos:ni bastoncillos para las orejas, ni platos de plástico de un solo uso, ni pajitas desechables. El Gobierno ha recordado que esta norma es «efectiva» –hay que cumplirla– desde esta fecha, aunque en realidad el Ejecutivo no ha hecho los deberes (como critican desde Ecologistas en Acción) y la directiva no se ha traspuesto aún al ordenamiento jurídico nacional (con la aprobación de una ley de residuos).
Por eso, en la documentación remitida por el Ministerio para la Transición Ecológica utilizan el condicional. «No se debería introducir en el mercado español ningún producto de plástico de un solo uso ni ningún producto de plástico fabricado con plástico oxodegradable», recogía en una nota informativa. Sí que se podrán vender, en todo caso, los 'stocks' que todavía tengan en sus almacenes tiendas, productores y distribuidores. Pero no se pueden generar ni importar nuevos productos de este tipo. Y las empresas del sector han tenido que adaptarse a un mercado cada vez más ecológico.
«Desde hace dos años ya nos están informando de que este momento iba a llegar», asegura Luis Tovar, director comercial de Embalajes Castellanos, una empresa con almacén en Santovenia que desde hace más de un año ha «regulado sus compras» y que desde principios de este 2021 ya no adquiere estos productos plásticos a sus proveedores (sobre todo de Qatar).
«El problema es que se ha generado un mercado negro. Hay distribuidoras que siguen adquiriendo productos de plástico, por ejemplo bolsas, sin factura legal», denuncia.Si solo se puede poner en el mercado lo almacenado en el 'stock', si la nueva compra se hace «sin factura» –por lo tanto, sin referencia de fecha de compra– puede pasar como que ya estaba en el almacén. «Es competencia desleal y habría que perseguirla», anuncia Tovar, quien recuerda que en su empresa, desde hace meses, se ha trabajado al máximo para vaciar ese 'stock' «hasta liquidarlo por completo en las próximas semanas».
A partir de ahí, la apuesta única será por los materiales reciclables. El mercado ofrece varias posibilidades, pero a precios más elevados. «Si un vaso de plástico se vendía a un céntimo, por ejemplo, el de cartón cuesta cuatro. Y los platos, igual. De dos o tres céntimos se ha pasado a seis. Tal vez el precio no se iguale en el futuro a lo que hoy cuesta el plástico, pero la tendencia es a que baje. Si más empresas empiezan a producir, habrá mejores precios en el mercado», aseguran desde esta distribuidora vallisoletana, que lamenta que no haya productores de estos productos en España. «Prácticamente todo viene de fuera, de Turquía o Rumanía».
«El proceso de producción y control de calidad es más costoso, así como las propias materias primas. Este hecho hace que los productos tengan un precio superior a los fabricados con plástico. Por eso hay que ajustar y mejorar los procesos para conseguir mantener los altos niveles de calidad al mejor precio», asegura Francisco Javier García, director de área de Makro Valladolid, donde ofrecen «más de doscientas referencias con materiales como caña de azúcar, hoja de palma, madera, pulpa de trigo o de maíz o cartón».
En su caso, Makro trabaja de forma directa con la hostelería, donde cobran un papel importante –y más desde el inicio de la pandemia– los pedidos de comida a domicilio o para llevar. «La demanda se ha incrementado el último año por parte de la hostelería, dado el impulso de los servicios de 'take away' o 'delivery'», dice García, quien recuerda que ya en 2019 Makro introdujo en su catálogo estas referencias de productos «que sustituyen a los conocidos y populares platos, cubiertos y pajitas de plástico de un solo uso, justo el punto donde pone foco la actual legislación».
«Nuestro plan actual es dar salida cuanto antes a todas estas referencias hasta que termine el remanente, siempre y cuando esté dentro del periodo permitido, pero en ningún caso sumaremos nuevo 'stock' de estos materiales. La intención es contar, a la mayor brevedad, con las referencias biodegradables-desechables como única opción».
El Ministerio ha elaborado un listado con los productos de un solo uso que están, desde principios de este mes, «sometidos a restricción». Son bastoncillos de algodón, cubiertos, platos, pajitas, agitadores de bebidas de plásticos. También «recipientes para alimentos o bebidas hechos de poliestileno expandido».
Esta normativa ha despertado además «preocupación» en el sector de las máquinas de vending, ya que tendrán que adaptarse (por ejemplo, en las dispensadoras de café), ya que suelen usar vasos y paletinas de plásticos de un solo uso.
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