Valladolid camina: una ciudad para el peatón
Concejalía de Movilidad y Espacio Urbano. El Ayuntamiento suma 35.000 metros cuadrados a las zonas peatonales de su 'almendra central'
Lunes, 21 de diciembre 2020, 07:38
Rebeca Adalia. Gastar más suelas de zapatos y menos neumáticos para conseguir un modelo de ciudad más sostenible y amable para el peatón. Éste es uno de los objetivos que con más perseverancia y tenacidad trabaja la concejalía de Movilidad y Espacio Urbano del Ayuntamiento de Valladolid para que la capital del Pisuerga sume kilómetros a sus viales para priorizar la figura del peatón.
La ciudad añade 35.000 metros cuadrados más al suelo que usan habitualmente los viandantes vallisoletanos. Gracias a la ejecución de obras como ensanches de aceras, peatonalizaciones de calles y la creación de nuevas zonas estanciales los peatones han recuperado parte de ese espacio público que desde hace años se les había usurpado. «Las ciudades estaban pensadas para el coche pero ahora las ciudades tiene que ser para las personas», explica el concejal de Movilidad y Espacio Urbano, Luis Vélez. El punto de partida de esta nueva concepción del espacio se puso en marcha con la peatonalización de la antiguamente denominada Plaza del Mercado, la Plaza Mayor. El Equipo de Gobierno logró eliminar el tráfico que aún quedaba (la circulación de los autobuses y taxis), además de suprimir la entrada y la salida del aparcamiento y el consiguiente tránsito de vehículos hacia el subterráneo del ágora vallisoletana con una partida económica de 1,8 millones de euros.
Más tarde llegó la hora de extender la mejora de la caminabilidad por el centro de la capital con la ejecución de accciones que han contribuido también a la humanización de ésta. La calles Regalado y el entorno del Mercado del Val (calles Sandoval y Francisco Zarandona) quedaban libres de vehículos desde el pasado año en favor de los gastrobares, comercios, establecimientos y peatones.
El «Estudio de evaluación sobre actuaciones en materia de movilidad urbana en la ciudad de Valladolid. Peatonalizaciones del Casco Histórico» ha sido el siguiente paso en firme que daba la concejalía de Movilidad y Espacio Urbano para continuar con la transformación de la almendra de la capital en un área más peatonal. La primera fase de este proyecto, ya concluida, ha contemplado la peatonalización de las calles Constitución, Claudio Moyano, Menéndez Pelayo y Doctrinos (tramos entre calle Santiago y calle María de Molina) y la reducción a un carril del primer tramo de la calle Duque de la Victoria y la ampliación de su acera gracias a una inversión de en torno a 450.000 euros. «Estas obras han mejorado la accesibilidad de los peatones y apenas hemos eliminado plazas de aparcamiento», puntualiza Vélez.
La segunda fase de esta transformación del casco histórico se desarrollará el próximo año. Aunque aún quedan términos por matizar, el entorno de las calles María de Molina, Pasión, Pedro Niño y Doctrinos será ejemplo de accesibilidad y peatonalización. La ejecución de estas obras se diferenciará a las anteriores porque se aprovechará la coyuntura para renovar las redes de saneamiento y abastecimiento público.
Todos estas acciones llevadas a cabo por el Ayuntamiento de Valladolid además de revertir en el diseño de los espacios urbanos para que el peatón tenga prioridad han restituido en gran medida la sostenibilidad de la ciudad. Salvando las distancias en la comparativa entre este año y el 2019, Valladolid ha conseguido reducir su contaminación notablemente. Las mediciones de las estaciones de la Red de Control de la Contaminación Atmosférica no han revelado datos que exigiesen cortar el tráfico en la ciudad como regula el protocolo cuando se supera el nivel dos de alerta de ozono para la protección de la salud humana.
'Convivir es respetar'
El entendimiento entre peatones, conductores y ciclistas es imprescindible para orquestar la circulación de la ciudad. El peatón es el principal protagonista del espacio público y, al mismo tiempo, el más vulnerable en caso de accidente de tráfico, por ello el Ayuntamiento de Valladolid lleva tres años trabajando en la campaña de concienciación sobre seguridad vial 'Convivir es respetar'.
Valladolid más segura a 30 km/h
A raíz de la pandemia del coronavirus el planteamiento y la mentalidad en materia de movilidad ha cambiado en la mayoría de las ciudades. Las restricciones al tráfico y la apuesta por movilidad sostenible se han convertido en objetivos imprescindibles que desarrollar para la mayoría de los ayuntamientos, y el de Valladolid no ha querido quedarse a la cola. De hecho, el Consistorio ha sido uno de los primeros en poner en marcha las limitaciones de circulación de vehículos a un máximo de 30 km/h en varias vías urbanas del centro de la capital.
La entrada en vigor en 2021 de esta nueva medida de la Dirección General de Tráfico (DGT), que exigirá a las vías de un único carril circular por sentido de circulación a 30km/h, ha acelerado la aplicación de esta limitación en la ciudad para proteger a peatones y ciclistas, ya que con ella se reducen los atropellos y las muertes.
A partir del próximo año, Valladolid contará con el 70-80% de sus vías de circulación con la limitación a 30 km/h. Una normativa que cambia el concepto de las ciudades y ayudará a los peatones a reconquistar la ciudad.
En total, otras mil vías vallisoletanas se sumarán a las que ya tienen esta limitación en el centro de la ciudad, una medida que se extenderá a todos los barrios de la ciudad, cuyos viales en su mayoría son unidireccionales. Sólo mantendrán los 50 kilómetros por hora las que tengan dos carriles en cada dirección, como por ejemplo Puente Colgante, Paseo de Zorrilla, la Avenida de Salamanca, el Paseo del Hospital Militar o la Avenida de Madrid, entre otras.
Además, esta demostrado que el exceso de velocidad es una de las causas que más influyen en las muertes de tráfico. Los atropellos urbanos se producen sobre todo en cruces, intersecciones y semáforos, pero también en lugares no habilitados para la circulación a pie. «Esta medida tendrá muchos efectos, además de reducir la contaminación, lo más importante es que el número de accidentes se reduce, y éstos son menos graves. A 30km/h se puede salvar la vida de un peatón y a más de esa velocidad es muy difícil hacerlo», explica el concejal de Movilidad y Espacio Urbano.
Esta iniciativa incide en la necesidad de que peatones, conductores y ciclistas se respeten unos a otros haciendo un buen uso del espacio público común. Una completa guía ofrece consejos prácticos a todos los agentes que participan en el uso del espacio público para que la movilidad de la ciudad se convierta en una orquesta perfectamente afinada.
En definitiva, esta campaña educacional persigue que los ciudadanos apliquen la prudencia en sus acciones del día a día: que los peatones crucen las calles a través de los pasos de cebra, que los conductores respeten la velocidad o que las bicicletas circulen por las calzadas y no por las aceras.