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Maza de juez. Fotolia
El Supremo abre la puerta a la revisión de medidas de 300 parejas divorciadas en Valladolid este año

El Supremo abre la puerta a la revisión de medidas de 300 parejas divorciadas en Valladolid este año

«No todo el mundo puede pagar a un detective para probar que el ex vive con un tercero en casa», indica SOSPapá

M. J. Pascual

Valladolid

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Martes, 27 de noviembre 2018, 07:45

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La sentencia del Tribunal Supremo que ha revolucionado el Derecho de Familia en lo que se refiere al uso y disfrute de la vivienda por el excónyuge custodio de los menores abre la puerta «si no a una avalancha», indican con prudencia los juristas consultados, sí a un chorro de demandas para cambiar las reglas del juego, siempre que se demuestre que la expareja que tiene a los niños convive con un tercero en el domicilio y, por tanto, este deja de ser familiar. De entrada, en Valladolid, el fallo del Supremo, del que ha sido ponente el magistrado José Antonio Seijas Quintana, permitirá, como mínimo, a las aproximadamente 300 parejas que se han divorciado sin acuerdo en lo que va de año, replantearse sus medidas a la luz de la nueva jurisprudencia. Esta sentencia ratifica la resolución de la Audiencia de Valladolid en el caso de M., que ha visto estimada su pretensión de «extinguir el derecho de uso a la vivienda» que tenía su exesposa R., quien reside con los dos hijos de ambos (de 13 y 10 años), en la vivienda familiar de la periferia de la capital cuya hipoteca pagan a medias pero en la que convive con un tercero.

Datos

  • 336 divorcios no consensuados y otros 351 consensuados se han firmado en Valladolid durante el primer semestre de este año, según la estadística del Consejo General del Poder Judicial.

  • Modificación de medidas. En este periodo se han solicitado 222 modificaciones de medidas no consensuadas, más otras 83 que fueron consensuadas.

A partir de ahora, los excónyuges, que se divorciaron en 2013, tendrán que liquidar la sociedad de gananciales en lo que respecta a la vivienda y habrán de valorar sus opciones: o que la exmujer compre su parte al exmarido; poner a la venta el inmueble y repartirse el dinero entre ambos o, si no hay forma de llegar a un acuerdo, el bien irá a subasta. Un proceso que tardará en resolverse unos cuantos meses.

«Corregir una injusticia»

Primitiva Andrés, letrada de la asociación SOS Papá, señala que este fallo es el primer paso para «corregir» una situación que, con los años, «se ha revelado injusta en la mayoría de los casos».

«Normalmente, con la custodia monoparental se atribuía la vivienda al progenitor custodio, con lo que el otro, generalmente el padre, tiene que irse, seguir pagando el domicilio, los gastos como el IBI, la pensión de alimentos de los hijos y costearse además un sitio donde vivir, lo que en muchos casos provoca una situación de estrangulamiento económico de uno de los progenitores», explica la abogada, quien subraya que ello «provoca que el conflicto se enquiste y en ocasiones llegue a situaciones muy violentas».

«Es verdad que hay muchos abusos, pero este no es el caso»

La letrada Itzíar Curiel, que defiende los intereses de R., reconoce que en el asunto de la vivienda se producen muchos abusos, pero asegura que en este caso, no es así. «Partimos de una situación en la que él se va un día de casa y deja sin recursos a su mujer (que no trabajaba entonces) y sus dos hijos para irse con otra persona. Él ha vuelto a casarse y ha rehecho su vida en otra provincia», explica la abogada. En la demanda de divorcio se llegó a un acuerdo y la mujer renunció a la pensión compensatoria a cambio de que él pagara la mitad de la hipoteca. En 2016, él solicitó la modificación de medidas, alegando que ella vive con otro.

Hasta ahora, a la Sección Primera de la Audiencia de Valladolid no habían llegado muchos casos porque, explica el magistrado Francisco Salinero, «quienes se echan novio ocultan la relación para que no les extingan la pensión compensatoria por convivencia marital; muchas veces, la otra parte tiene que recurrir a un detective privado para demostrar que existe esa situación de convivencia».

Custodia compartida

El ponente de la sentencia que ahora ha ratificado el Supremo indica que la custodia compartida, una medida que se va imponiendo, sirve también de elemento «corrector»: la situación cambia porque ya no se asigna el uso exclusivo de la vivienda con carácter indefinido a uno de los cónyuges, sino que se marca desde el primer momento un tiempo máximo para que «se resuelva y liquide el problema, porque la vivienda es una pieza esencial en la vida de las familias». Y es que, subraya, «las medidas desproporcionadas pueden generar situaciones de violencia, por eso hay que contribuir a solucionar el conflicto». En este sentido, concluye «tendrá sus pros y contras, pero lo importante es que el Supremo se ha pronunciado, porque con esto de la vivienda se pueden generar situaciones absolutamente injustas».

Las asociaciones de divorciados y separados han recibido la sentencia con moderado optimismo, aunque no lo ven «tan fácil como parece», puntualiza el presidente de SOS papá, una asociación que cuenta en Valladolid con unos 75 socios «de cuota» pero que asesora a decenas de personas cada año sobre su divorcio, separación y, la medida «de moda», la custodia compartida. Adolfo Herrán apunta que «aunque el fallo llega muy tarde, porque el problema es de hace muchos años, es algo». Señala que «poder demostrar que el progenitor que tiene la custodia convive con una pareja es difícil y no todo el mundo se puede pagar un detective». Pero calcula que el 90% de los casos que conoce de su asociación se interesará por esa modificación de medidas.

«La sentencia puede dar pie a cien mil demandas»

Felipe Fernando Mateo Bueno Abogado de M., el demandante. El letrado ganador de la demanda, Felipe Fernando Mateo Bueno, señala que esta sentencia pone un punto y seguido a un camino «muy largo y duro», sobre todo emocional y costoso, también en el plano económico. Reconoce que su cliente «se lo ha podido permitir», en alusión al procedimiento y a la prueba. Sin ocultar su satisfacción, apunta que a partir de ahora se abre una brecha por la que se pueden presentar «cien mil demandas», una cifra simbólica calculada a vuela pluma sobre las parejas que se divorcian en España cada año. Respecto de su demanda, explica que ahora se inicia el proceso de liquidación de la sociedad ganancial «y lo que se saque, se reparte a la mitad».

Otro aspecto que vincula a la sentencia y que cree que los tribunales deberían atender es que «se habla mucho del interés del menor, pero nadie se preocupa de saber en qué condiciones están los hijos cuando visitan al cónyuge no custodio. Muchos viven en pensiones, pisos compartidos o con los abuelos».

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