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El cierre de los negocios por el estado de alarma fue aprovechado en la mañana de ayer por un grupo de delincuentes para cometer un ... osado intento de robo en las instalaciones del centro de ocio infantil Indiana Bill, situado en el Paseo de Zorrilla, al que lograron acceder a través de un butrón abierto en la pared del local situado justo al lado, una antigua oficina bancaria de La Caixa que cerró sus puertas hace más de un lustro. La causalidad, y la suerte para las víctimas, quiso que uno de los dueños acudiera al mediodía a visitar su negocio (una comprobación rutinaria que hace con asiduidad) justo a tiempo de sorprender a uno de los delincuentes cuando hacía acopio del material informático y los televisores del local. Su presencia hizo que el ladrón saliera huyendo con las manos vacías. Los hechos están siendo investigados por la Policía Nacional para intentar identificar al autor del robo y a sus más que probables compinches, según confirmaron ayer fuentes policiales.
Los hechos tuvieron lugar a plena luz del día, al filo de la una de la tarde, cuando uno de los responsables del centro situado en el número 91 del Paseo de Zorrilla, accedió al local y observó a una persona en su interior quitando los cables de un aparato. En un principio creyó que se trataba de un trabajador de mantenimiento, si bien enseguida descubrió el boquete abierto en la pared que linda con la antigua sucursal bancaria e hizo que huyera con las manos vacías. Había desconectado ya televisores y equipos informáticos y de realidad virtual.
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