Valladolid
Los sindicatos dudan de la eficacia del nuevo modelo de policía de barrio: «No mejora el servicio»Las asociaciones de vecinos entienden que «hay que dar tiempo» a un cambio que restará agentes a pie para sumar patrullas con el fin de «dar una respuesta más rápida de lunes a domingo»
La reestructuración de la policía de barrio propuesta por el Ayuntamiento de Valladolid, por la cual 26 de los 86 agentes que recorren a pie ... la ciudad (de lunes a viernes) dejarán de hacerlo en las próximas semanas para formar parte de las patrullas motorizadas del cuerpo, ha generado diversidad de opinión entre oposición, organizaciones sindicales de la propia Policía Local y asociaciones de vecinos.
«Simplemente nos adaptamos a los tiempos y las necesidades de la ciudad y entendemos que con este cambio el tiempo de respuesta será mucho más rápido y conseguiremos prolongar las presencia en la calle los siete días de la semana, evitando el bajón de agentes que se produce en fin de semana que es precisamente cuando más personal se necesita«, justifica Alberto Cuadrado, concejal de Salud Pública y Seguridad Ciudadana.
«No se trata de que lleguen más rápido a los sitios sino que estén en los sitios y para eso hacen falta más policías»
Margarita García
Presidenta de la Federación de Asociaciones Vecinales Antonio Machado
Aunque no ha desvelado en qué proporción y de qué distritos se suprimirá la presencia de estos 26 agentes de barrio, que van a pie, y cómo se repartirá la presencia de los mismos. «Son los mandos y los técnicos los que nos dirán, veremos las necesidades de cada distrito», puntualiza Cuadrado, sin querer desvelar más detalles, aunque a tenor de las declaraciones del alcalde, Jesús Julio Carnero, que aludió a «la gran extensión de algunos barrios, como Parquesol o Delicias, donde resulta inviable mantener un servicio exclusivamente a pie», parece que estas zonas tienen todas las papeletas. La modificación de estos puestos se traducirá en las próximas semanas «en pasar de los 86 agentes de barrio actuales a 60 y se compensan con 16 plazas más de las que hay moto y otras 15 en coche», añade el concejal, quien puntualiza que «a partir de septiembre se incorporan a la plantilla 35 agentes de policía más».
El cambio de plazas será aprobado en la próxima Junta de Gobierno, pero esta modificación en la plantilla no convence del todo a los principales sindicatos. «Queremos ver cómo funciona esta propuesta, pero se nos queda corta porque si se trata de mutar el servicio se tenía que haber hecho mucho más. Seguimos con déficit de personal, somos unos 435 y deberíamos ser 500, esto es algo que se prometió resolver desde el inicio de la legislatura», aseguran desde la sección sindical de CSIF de Policía Local.
Han sido muchas las reuniones que se ha mantenido tanto desde el área de personal del Consistorio como desde la propia concejalía de Seguridad para llevar a cabo este cambio, que genera recelo entre el personal. «Nos mostrábamos favorables a este cambio siempre y cuando viniera aparejado de mejoras necesarias como mayores descansos para los agentes que trabajen más en la noche, acabar con los servicios forzosos en fin de semana, solucionar la falta de personal que tenemos o que dejen de restringir nuestro derecho a vacaciones en fechas puntuales. Y nada de eso ha llegado, ni mejoran nuestros descansos ni nuestras reivindicaciones», lamenta Rubén Rodríguez, del Sindicato Profesional de Policías Municipales (SPPM).
«Si sirve para que lleguen más rápido y cubran más días sacrificando el número de agentes a pie, nos parece correcto»
Elvira Yáñez
Presidenta de la Federación de Vecinos Conde Ansúrez
En opinión del SPPM «han perdido una oportunidad muy buena para mejorar las cosas porque esta modificación de puestos de trabajo por sí sola no soluciona nada». En esa sintonía de no conformidad con el cambio anunciado por el Ayuntamiento se muestran desde CC OO, «vienen a suprimir 26 plazas de policías de barrio que estaban vacantes y las transforma en otras tantas que van a seguir estando vacantes porque el Ayuntamiento no las está cubriendo hacer esto no mejora la seguridad ni el servicio», añaden.
Al igual que el resto de organizaciones aseguran que para mejorar el tiempo de respuesta y aumentar la presencia en las calles durante todos los días de la semana como pretenden desde la concejalía «la solución está en cubrir de forma real las vacantes a través de las Ofertas de Empleo, algo que el Ayuntamiento viene demorando año tras año».
«Nos adaptamos a los tiempos y a las necesidades de la ciudad, que no haya un bajón de agentes los fines de semana»
Alberto Cuadrado
Concejal de Salud Pública y Seguridad Ciudadana
En un comunicado emitido por Comisiones Obreras al respecto, explican que «en 2023, dejaron en el cajón hasta 2024 la convocatoria de 38 plazas que había en la Oferta de Empleo de ese año 2023 y a día de hoy no se han incorporado a la plantilla la totalidad de esas plazas. Así, en 2024 se dejó pasar la posibilidad de convocar más plazas incorporando las jubilaciones de los seis primeros meses de ese mismo año y lo mismo ha ocurrido este año 2025 en el que se han previsto 13 plazas cuando existía la posibilidad de convocar muchas más, al menos 25», advierten, a la vez que resumen la situación de la plantilla de la Policía Municipal «con cerca de 86 vacantes y en lugar de hacer un esfuerzo por cubrirlas lo que se hace es mover plazas sobre un papel y hacer anuncios vacíos de contenido real».
En la calle -fuera de estos bailes de vacantes y de las reivindicaciones propias de la profesión-, la nueva remodelación de la plantilla policial se recibe «con reservas» respecto a una medida a la que «hay que dar tiempo para ver si realmente funciona», apunta Elvira Yáñez, presidenta de la Federación de Vecinos Conde Ansúrez. «Si va a servir para que los agentes se muevan y lleguen más rápido y se cubran más días de vigilancia sacrificando el número de agentes a pie, nos parece correcto porque se compensaría». Además, espera que la incorporación en septiembre de 35 nuevos policías locales «sirva para que veamos más presencia policial por la calle, que es lo que todos queremos, sea de la forma que sea a pie, en coche o en moto», apostilla.
Desde la Federación de Asociaciones Vecinales Antonio Machado ven estos cambios en la plantilla policial como «una solución a nada, porque no se trata de que lleguen más rápido a los sitios sino de que estén en los sitios y para eso hacen falta más policías», asevera su presidenta Margarita García, quien lamenta además la reducción de una plantilla a pie «que conoce bien el barrio, a la gente, que se percata mejor de los detalles y sabe lo que hay que hacer. Así van a estar en muchos sitios y en ninguno porque van a pasar de largo», finaliza.
Grupo de intervención rápida
Al estilo de la Unidad de Prevención y Reacción (UPR) de la Policía Nacional, la Concejalía de Seguridad creó en febrero el primer «grupo de respuesta inmediata» de la Policía Local de Valladolid. Una patrulla de cinco efectivos destinada a reforzar la vigilancia nocturna los fines de semana en zonas de especial conflicto que se anunció con idea de patrullar en barrios como Delicias o Pajarillos, pero que a día de hoy tal y como explica Cuadraro «se extiende a toda la ciudad. Ha mostrado que es efectiva prestando servicio allí donde se necesita, en el centro, en zonas de botellón o donde sea». Hecho que no comparten desde CC OO, pues puntualizan respecto a este grupo de reciente creación que «lo que hay es un refuerzo puntual en la noche del sábado al domingo y mal planteado. Primero porque en lugar de prestar servicio en la zona centro, donde se concentra el ocio, se destina a Delicias y porque no es eficiente que patrullen cinco efectivos en un mismo vehículo, lo ideal es que lo hicieran en dos vehículos lo que daría mayor versatilidad», finalizan.
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