Valladolid

El Ayuntamiento inicia el cambio de modelo de la policía de barrio con 26 agentes menos a pie

El PSOE considera que este cambio es un primer paso para desmantelar un servicio «que funciona» y que ha sido enseña de la ciudad desde hace treinta años, cuando se puso en marcha bajo el mandato de Javier León de la Riva (PP). Y asegura que este cambio obedece a una iniciativa política de Vox a nivel nacional. «Vox lleva mucho tiempo intentando el modelo de Policía Municipal en los 180 ayuntamientos en los que tiene la posibilidad de hacerlo en España, y el caso de Valladolid es uno más», señalaba Pedro Herrero.

Alberto Palomino, concejal socialista, considera que el modelo actual de policía de barrio «es un modelo de éxito». Y asegura que, lejos de reforzar el servicio, lo que se podía haber hecho «este año con 36 plazas más», se va a debilitar. «Llevan dos años sin comprar vehículos para la policía municipal», añade.

A esto responde el concejal de Seguridad con el compromiso de aumentar la dotación de vehículos de la Policía. Y asegura que hay motos suficientes, por ejemplo, como para que esos 26 agentes a pie pasen a patrullar sobre dos ruedas. Algo que va encaminado, asegura, a que la presencia policial sea más constante y se perciba así por parte de los ciudadanos. «Hay distritos que por la inmensidad del distrito es imposible hacer otra cosa. Por ejemplo, el distrito 3. Tú puedes estar en Fuente Berrocal, en Parquesol… Es imposible. Lo mismo te pasa con el distrito 4. Vas a estar en Puente Duero, en Covaresa… ¿Dónde vas a estar? Ya no te digo Rondilla y Delicias, que son inmensos. Lo que se va a intentar es dar más flexibilidad a la policía y que se la vea más», insiste Alberto Cuadrado. «Hay vehículos y además vamos a intentar traer más motos, evidentemente», añade.

El modo de funcionamiento, asegura, no va a cambiar para los ciudadanos, que van a ver a los agentes en su entorno, aunque no sea el mismo policía el que día tras día pasa por la misma zona. «En la calle Santiago verás muchos policías a pie. Bien, pues ninguno es A5. Todos son A6 y A7. Son motoristas y patrulleros. Entonces, ¿dónde está la diferencia? La diferencia está en el tiempo que tú haces tu función, de lunes a viernes o de lunes a domingo. Con lo cual, incrementando los que hacen de lunes a domingo vas a ver más policía en el barrio. Y esa es la clave, en el barrio», concluye.

El alcalde de Valladolid, Jesús Julio Carnero, ha respaldado la decisión de su concejal. En declaraciones recogidas por la agencia Ical, refrendó la medida, «consensuada con la propia Policía, con las distintas concejalías afectadas (Salud, Seguridad y Hacienda) y comunicada a los sindicatos», que «en unos casos la entienden y en otras tienen razones para no entenderlas», aseveró. Pero «todo», ha señalado, «obedece a un hecho fundamental y esencial, que es la reestructuración y adaptación a las circunstancias que en este momento tenemos presente». Carnero reiteró que la policía de barrio seguirá existiendo, aunque «se adapta a la propia configuración y extensión de la trama urbana de los distintos barrios para que los agentes vayan a pie pero también con motos u otro tipo de vehículos».

Alberto Palomino, del grupo municipal socialista, considera que es Vox quien impone así su visión particular de la policía local, que tiene unas funciones complementarias a las de la Policía Nacional. «El único argumento que nosotros vemos es el que hace Vox a través de ese famoso grupo que tiene a nivel nacional en el que dice que la delincuencia ha crecido en Valladolid y que lo que necesitan son grupos de intervención más rápida y menos policía de barrio, que ellos consideran un modelo fracasado».

Alberto Cuadrado, de Vox, no reniega de ello, al contrario. «Va en consonancia en una cierta parte, lógicamente, con el grupo de respuesta que tiene Vox, que se creó después, porque cuando yo llego todavía no estaba ese grupo. Y se da una uniformidad en ciertas cosas, algunas ideas que podemos poner en práctica, porque Valladolid permite hacerlo. Aquí hemos visto que puede funcionar». Con esto se refiere a algo que el propio Cuadrado impulsó este año, una «unidad de intervención rápida» en Delicias y Pajarillos, en abril de este año, para «atajar la conflictividad» en esas zonas. Consistía, según explicó en su momento, en una «patrulla de refuerzo formada por cuatro agentes voluntarios y un inspector que en lugar de ir en varias patrullas lo hacen en un único furgón destinado a recorrer el distrito 1 en las madrugadas de viernes y sábados».