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Las cifras son dispares entre los establecimientos autorizados para la venta de pirotecnia, pero en todos ellos se constata lo que es en una realidad tangible y audible en estas fechas: las Navidades disparan la venta de venta de estos artefactos, concentrándose especialmente en días señalados como este 31 de diciembre.
Una situación paradójica dado que puedes comprarlos, pero no tirarlos. Valladolid cuenta con una ordenanza de Protección del Medio Urbano que prohibe su uso con independencia de la carga explosiva del producto, desde cohetes a petardos o bombetas, a menos que se cuente con una autorización municipal previa, que, de entrada, para uso particular no es fácil de conseguir, ya que su concesión está prácticamente limitada al uso de pirotecnia en las fiestas de los barrios.
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Adrián Rodríguez
La situación genera malestar en los establecimientos de la ciudad, dado que las elevadas sanciones implican que mucha gente se lo piense dos veces antes de adquirirla. Si eres 'de mecha corta' y te 'pillan' haciendo caso omiso a la normativa, un gasto mínimo de unos pocos de euros, puede implicar una sanción que oscila entre los 90 y los 1.500 euros, dependiendo de la gravedad del caso.
Las sanciones más leves, que van desde los 90 y hasta los 750 euros, aplican en aquellos casos en los que la Policía Municipal te intercepte lanzando un petardo sin la correspondiente autorización, siempre que no se ponga en riesgo a las personas ni el mobiliario. De lo contrario, la infracción será considerada de caracter gráve, con multas economicas que parten de los 750 euros y hasta los 1.500 euros.
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