Salud Pública informará a las familias si hay un caso de covid en los colegios de sus hijos

Los servicios de Salud Pública deberán contactar con ellas (por correo electrónico o por otras vías que se establezcan junto a los centros educativos) para explicarles cuántos positivos se han detectado en las aulas e informarles de los pasos que deberán seguir a partir de ese momento. Así, se combatirán los bulos y se trabajará con información fidedigna sobre el estado sanitario de cada centro, al entender que esta transmisión de datos será «crucial» para organizar cuarentenas y contener posibles brotes.

El Ministerio de Sanidad ha fijado una «nota» tipo que rellenarán los servicios de salud pública de cada autonomía para informar a las familias de los colegios afectados. «Les comunico que se ha confirmado un caso/brote de covid-19 en el centro educativo al que acude su hijo o hija», comienza el escrito, que deberá incluir el número de casos confirmados, sin desvelar, por protección de datos, la identidad de los menores que hayan dado positivo en las pruebas PCR.

En ese mismo escrito, se recuerda que se habrá puesto en marcha un «estudio de contactos» para localizar a aquellos compañeros que han estado cerca del alumno que ha dado positivo y que, por lo tanto, deberán guardar cuarentena. En ese caso, los estudiantes que tendrán que ser confinados recibirán una notificación especial para hacerles los test. El resto de la comunidad educativa podrá «seguir acudiendo al centro, extremando las medidas de precaución y vigilando la aparición de síntomas compatibles con covid-19». Así, se insiste en que «si el menor o alguna persona de su entorno cercano (otros menores o adultos) desarrolla síntomas compatibles en los próximos días, deberá permanecer en su domicilio y contactar telefónicamente con los servicios de salud».

Junto a esta información para todas las familias del centro escolar, el departamento de salud pública trabajará estrechamente con los delegados covid-19 de cada colegio o instituto para determinar cuáles son los compañeros que podrían haberse contagiado, por estrecho contacto con el caso positivo.

Así, deberán dejarse muy claros los datos del alumno contagiado, si tiene hermanos en ese centro educativo, a qué clase pertenece, cuántos estudiantes hay en esa aula, si usa transporte escolar y se ha quedado en el comedor.

Además, el centro deberá facilitar un listado con la identidad y un teléfono de todos los compañeros (o profesores) que pueden considerarse contacto estrecho: aquellos con los que ha permanecido (en los dos días anteriores) durante más de quince minutos a menos de metro y medio de distancia sin haber usado la mascarilla. En los alumnos de entre 6 y 11 años, se avisará también incluso aunque se llevara mascarilla. Y para las clases de Infantil y primero de Primaria, se considerará que todo el grupo es contacto estrecho.

De este modo, se facilitará el trabajo a los equipos covid-19 (habrá al menos uno en cada provincia), que contactará con esos compañeros más cercanos para someterlos (antes de 36 horas) a una prueba PCR. Estos contactos estrechos con un caso positivo deberán guardar cuarentena durante 14 días, incluso aunque su PCR de negativa.

El protocolo acordado el jueves deja muy claro que para la contención de un brote se «requiere que los centros mantengan una comunicación fluida y continuada con las autoridades de salud pública». Se recomienda a los colegios que dispongan, desde el primer día de clase, de un «canal de comunicación efectivo» para ponerse en contacto con las familias. Serán más necesarios que nunca las cadenas de correos electrónicos, grupos de Whatsapp y se recomienda recoger, al menos, dos teléfonos de contacto de cada familia.

De este modo, el papel de las familias será «esencial» en la prevención de casos, como recuerdan desde las consejerías de Sanidad y Educación. Los padres deberán firmar al principio de curso una declaración responsables por la que se comprometen a no enviar a sus hijos al colegio si tienen síntomas compatibles con el coronavirus.

La abogada Teresa Vicario, especialista en derecho de familia, explica que este documento (aún no redactado) debería fijar muy claros los síntomas con los que un niño no podrá ir a clase. «Yo jamás he llevado a mis hijos al colegio con fiebre. Pero, ¿qué hacemos si tienen mocos? Porque habrá muchos niños con mocos a finales de septiembre, seguro. Las mañanas ya son más frías, pueden coger un resfriado. Hay que concretar cuáles son esos síntomas», dice Vicario.

La consejería de Sanidad explicó que se atenderá a las recomendaciones que hagan los pediatras. Este lunes, la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria recordó que «la recomendación general es que la fiebre (igual o superior a 37,5 grados) siempre es un criterio para que los niños no acudan a guarderías, colegios o institutos». Además de la fiebre, los pediatras piden «verificar que no tiene otra sintomatología, como tos, dolor de cabeza o de garganta, malestar general, vómitos o diarrea». En esos casos, no se debe ir al colegio. La consejera de Sanidad, Verónica Casado, recomendó la semana pasada que «si hay catarro, habría que mantenerse en casa y consultar con el pediatra».

¿Qué consecuencias tendrá para la familia llevar al niño al colegio con síntomas? «Esto es algo novedoso, que no se ha hecho nunca y será difícil establecer sanciones, si no hay una normativa que lo regule», recuerda Vicario. La Junta ha optado por esta medida –la declaración responsable– frente a la otra alternativa fijada por el protocolo, que permite a los centros tomar la temperatura de los alumnos al acceder a ellos.  

Junto a esta declaración responsable, hay otras obligaciones que deberán tener en cuenta las familias en esta vuelta al cole.

No llevar a los niños al colegio con síntomas. Las familias deberán firmar una declaración responsable para que los menores con síntomas (tos, fiebre) no vayan al colegio, por lo que les tendrán que tomar la temperatura al salir de casa.

Mascarilla. Cada estudiante deberá llevar al colegio e instituto su propia mascarilla. El centro solo les facilitará una en caso de rotura o pérdida.

Accesos. La recomendación es que solo un adulto (sería deseable que siempre fuera el mismo)acompañe al menor al colegio al inicio y al final de la jornada escolar. Si el estudiante puede ir solo a clase, mejor.

Entrada al centro escolar. Los acompañantes no podrán entrar en el centro escolar, salvo que teng an cita previa o autorización. La mayor parte de las reuniones con profesores o tutores serán telemáticas.

Teléfonos de contacto. Deberán aportar más de un número de teléfono de contacto para que la familia pueda ser avisada si el alumno presenta síntomas. En ese caso, el centro educativo aislará al estudiante en una sala exclusiva y avisará a la familia para que vaya a recogerlo. La propia familia tendrá que llamar cuanto antes al centro de salud.

Cuarentena. Las familias deberán garantizar, si el menor es confinado, que se cumplen con las normas de la cuarentena.

Escolarización. La educación es obligatoria de los 6 a los 16 años y no cabe la insumisión por coronavirus. El ministerio de Educación ha encargado a la Abogacía delEstado un informe sobre las consecuencias legales de no llevar al niño a clase.