
Valladolid
Vivir con la sombra de la okupación las 24 horas del día en CigalesSecciones
Servicios
Destacamos
Valladolid
Vivir con la sombra de la okupación las 24 horas del día en CigalesLos vecinos de la zona sur de Cigales lo tienen claro. No van a permitir que nadie se instale en la decena de chalets abandonados ... que se encuentran en la avenida de la Circunvalación, a las afueras del municipio. Con episodios recientes de instalaciones ilegales de personas, el resto de inquilinos han montado su particular entramado para alertar de cualquier sospecha. Grupos de aplicaciones de mensajería y hasta sistemas de alarmas en unas casas unifamiliares que se han convertido, a tenor de los hechos, en una golosina para determinadas personas.
Y al parecer, estas acciones han dado resultado al truncar una okupación hace una semana. Fue en la madrugada del pasado lunes cuando una vecina se percató de que una de las tapiadas puertas de acceso a una casa estaba reventada, lo que facilitaba la intromisión de ajenos al interior. Ese improvisado muro de ladrillos que bloqueaba la puerta estaba descuartizado y en perpendicular al suelo. Sí, habían intentado acceder nuevamente. «Creemos que las alarmas ahuyentaron a los okupas», relata Paloma Ramos un día después.
Ella es una de las vecinas que reside en una vivienda cercana y que se mantiene en vilo para que el vecindario no aumente. «Esas casas que intentan okupar tienen unos patios que lindan con los nuestros. Evidentemente estamos preocupados», prosigue a la par que agradece la labor continuada de la Guardia Civil y del Ayuntamiento.
Esos miedos también los escenifica Patricia Martínez. Conocedora de lo sucedido, tiene claro que la historia no se puede repetir y aunque existen medidas antiokupación reconoce cierta intranquilidad. «A menudo vemos a gente merodear por la zona. sabemos que tienen estas casas en el radar para entrar en ellas», agrega.
Tampoco es ajeno al problema el alcalde del municipio, Jaime Rodríguez, quien estaba al tanto de ese nuevo intento en unas viviendas propiedad de la Sareb. «Sé que han vuelto. Si entran volveremos a tomar medidas», insiste el regidor después de que en enero tomara decisiones drásticas.
Estas fueron las de dejar en la penumbra la propia avenida de la Circunvalación de su localidad al desenchufar la red eléctrica de la vía pública y evitar de esa forma enganches ilegales. Lo ejecutó ante una okupación materializada en uno de esos chalets, que obligó a la Guardia Civil y al subdelegado del Gobierno, Jacinto Canales, a trasladarse a ese punto en una mañana de invierno.
Poco pudieron hacer, pues los okupas manifestaron que llevaban varios días, a pesar de que las maletas se encontraban en la puerta. Fueron los moradores de la zona los que lamentaban esos días que la primera intervención de la Guardia Civil no fuera más eficiente, pues tenían constancia de que los okupas acababan de llegar al chalet y, por tanto, se les podía haber desalojado al permanecer pocas horas. No fue así y estos metieron colchones y un carrito de bebé al asegurar que la mujer estaba embarazada.
Tras varios días, ese episodio de okupación llegó a su final. «Se fueron a Traspinedo. Aunque parece que tenían la intención de tener una casa okupada en Traspinedo y otra en Cigales a modo de segunda residencia para el verano. Es la leche», exclaman los vecinos de la zona.
Este problema se arrastra desde 2006, pues son casas en las que nunca nadie ha llegado a vivir desde su construcción hace casi veinte años. Siguen vacías. Nunca recibieron la licencia para que se pudieran habitar por la cercanía con una red de alta tensión que se encuentra a escasos metros. De hecho, el ruido eléctrico se escucha si uno camina por la avenida de la Circunvalación. Así que debido a ese contratiempo, la decena de viviendas unifamiliares no tienen la licencia de primera ocupación y la constructora decidió abandonarlas.
«Como Ayuntamiento lo único que podemos hacer es solicitar el movimiento de esas líneas de alta tensión. Será un importe elevadísimo, pero creemos que es necesario. Ya no solo por estas viviendas, sino que aunque la ley lo permita, la alta tensión está demasiado cerca del municipio y debería estar más lejos. Si estuviera más lejos, pues aparte de mejorar la salud de los vecinos en la zona de esa misma calle en la cual se oye perfectamente el ruido, también permitiría la venta de esas viviendas y la eliminación completa del problema», agregaba semanas atrás el alcalde del municipio.
Ahora la hilera de esas casas ofrece una imagen de abandono. La basura y la maleza se acumula en cada rincón o rampa de acceso a los garajes. Todo ellos con las ventanas y las puertas selladas con puertas antiokupas, ladrillos o cemento. Son viviendas tapiadas ante el temor y el desvelo de vecinos que viven las 24 horas del día con la sombra de la okupación.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.