

Secciones
Servicios
Destacamos
Su reciente ingreso en una residencia de protección de menores de Valladolid parece que no ha servido para frenar su actividad delictiva. Todo ello porque ... recientemente ha vuelto a ser identificado por la Policía Nacional de Valladolid tras la multitudinaria pelea del pasado fin de semana en la calle Santiago.
Hasta una veintena de jóvenes se enfrentaron a la altura del Carrefour a última hora de la tarde en una intervención disuasoria entre el Cuerpo Nacional de Policía y la Municipal. La misma se saldó con cinco identificados y con algún herido con cortes en los brazos y en las manos.
Entre ellos destaca la de un niño de 12 años. El mismo que se encuentra en el radar de los agentes durante el último año al estar involucrado en más enfrentamientos. Vinculado a la banda latina de los Dominican Don't Play (DDP), este menor, vecino de La Rondilla y de origen colombiano, ha estado inmerso en más trifulcas relacionadas con los denominados por la Policía Nacional como grupos juveniles violentos. Recientemente también se le identificó por portar dos armas blancas de grandes dimensiones.
Su historial delictivo comenzó al menos hace un año, cuando tenía 11 años y en lo que parece que fue uno de los primeros episodios relacionados con los DDP.
Era marzo del año pasado cuando él requirió la presencia policial al ser agredido por miembros de la que es ahora banda rival, los Trinitarios. Recibió un tortazo en la cara y un puñetazo en la barriga, mientras el agresor abandonaba el lugar (una calle de La Rondilla). Minutos después, agentes de la Policía Municipal daban con el paradero del presunto autor, quien reconoció haber propinado dos golpes.
En ese momento y ante los policías, el agresor, de 16 años en la actualidad, reiteró que lo había hecho porque este crío «le había comprometido al enviar vídeos de él con signos de los Trinitarios a miembros de los DDP», declaró a la par que mostraba intención de denunciar los hechos.
Ese mismo día, el menor de 12 años fue trasladado junto a su madre, también colombiana, al domicilio familiar. La progenitora advirtió que denunciaría la agresión que había sufrido su hijo, además de incidir en los problemas de bandas latinas que empezaba a sufrir él. Llegó a recalcar que su hijo no iba al centro escolar por «problemas con las bandas». «Le van a buscar al colegio y es agredido», agregó.
Desde ese día, los episodios violentos han crecido en la figura de este niño de 12 años. Acumula identificaciones por portar armas y con incidentes relacionados con bandas latinas, aunque es inimputable. Hasta el punto de que su familia, en las últimas semanas, también ha denunciado desapariciones que finalmente fueron catalogadas de voluntarias al aparecer a los días. De igual forma, ha ingresado en un centro de menores, aunque su historial delictivo va en aumento. De hecho, cuando se ha visto involucrado en la multitudinaria reyerta del pasado 18 de abril, este ya había ingresado en el centro de protección de menores. Una pelea de la que la Policía Nacional sigue negando que fuera entre bandas latinas.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.