Vecinos de Villabrágima conocen las plantas silvestres de su entorno más cercano

Con 9 kilómetros de recorrido, entre ida y vuelta, la marcha discurrió por distintos caminos cercanos a Villabrágima en los que los amantes de la naturaleza Jesús Alonso y Carlos Gil, amigos y compañeros en la cuadrilla forestal de la Diputación de Valladolid, fueron explicando las plantas silvestres que iban viendo, como la malva, la amapola, la ortiga, el hinojo o la cicuta, respecto a su nombre, tanto común y científico, señalando sus propiedades sobre si eran comestibles, tóxicas o si tenían uso medicinal.

La marcha llegó hasta la conocida como casa de cazadores, donde, además de reponer fuerzas con unas sabrosas viandas, los guías explicaron cómo realizar un herbario como colección de plantas secas con los ejemplares de las plantas que se habían ido cogido por el camino, con especial atención a los niños participantes. Para ello se detalló que hay que desecar las plantas entre hojas de periódicos para que se conserven, para luego ser pegadas por separado en cartulinas, sin olvidar una ficha con sus datos más importantes, poniendo como ejemplo el herbario que llevó hecho Jesús Alonso. La marcha finalizó con el sorteo de productos típicos con papeletas que habían sido vendidas por la Asociación Cultural El Razonamiento de Villabrágima con el fin de recabar fondos para sufragar las actividades que organiza.