Tudela se empapa de jolgorio con la mojada junto al río y los toros del alba

Los vecinos de Tudela se empaparon ayer de fiesta durante la batalla de pistolas de agua y la mojada con mangueras celebrada en el Paseo de la Poesía, junto al río Duero. Allí, decenas de niños (y no tanto) combatieron el calor a golpe de agua, en una actividad organizada por el Ayuntamiento en colaboración con Protección Civil, que repartieron el líquido con mangueras y motobombas. Avanzada la tarde festiva en Tudela, el programa estuvo reservado para las actividades taurinas con la celebración del concurso de cortes en la plaza de toros (acto que despertó gran expectación), el multitudinario simulacro de encierro infantil organizado por la Asociación Cultural Los Águilas, la original trashumancia de bueyes desde la finca Ilusiones hasta la plaza de toros y la celebración a medianoche del segundo encierro por las calles de la localidad con la posterior probadilla.

El segundo día festivo había comenzado horas antes con el tradicional caldo castellano y las pastas ofrecidas por Los Águilas para dar paso a un encierro (9:30 horas) que se desarrolló sin incidentes con la suelta desde el cajón situado en la zona del puente del primer toro del alba, de la ganadería de Pío Tabernero. El astado, con una salida bonita desde el cajón, se quedó embistiendo a los recortadores y rematando las talanqueras, para poco después cruzar la zona del puente en una carrera limpia que atravesó el pueblo y llegó ágilmente hasta los toriles.

A continuación, apareció el segundo toro, también desde el cajón situado esta vez en la zona de toriles, de casta navarra de la ganadería Martínez y Pascual. En esta ocasión, el astado entretuvo a los recortadores que se encontraban en la calle Aquilino Sánchez hasta la Virgen de la Guía, haciendo alarde de su bravura, ya que fue imposible conseguir que subiera hasta la zona del puente por su querencia a los toriles. Fue entonces cuando se soltó de nuevo el de Pío Tabernero para que subieran los dos juntos. Protagonizaron así una nueva y espectacular carrera para el disfrute de los aficionados, aunque finalmente hubo que encabestrarlos con los bueyes de la Finca Ilusiones, que hicieron el recorrido en manada desde los toriles hasta la plaza de toros para poner punto final a una hora de encierro que se resolvió sin incidentes.

Durante toda la jornada, la localidad vivió un buen ambiente en peñas, bares y terrazas, sobre todo con un animado pasacalles y un interminable vermut que llenó de bullicio los establecimientos. Cientos de tudelanos disfrutaron de varias propuestas de animación de calle, teatro familiar, charangas y actuaciones musicales que pusieron la nota musical a la jornada fuerte de la fiestas de Tudela de Duero, en honor a la Asunción de Nuestra Señora. La iglesia parroquial se llenó de fieles para seguir la misa que hoy, 16 de agosto, se celebrará para honrar a San Roque.