Situado a 17 kilómetros de Valladolid, la actividad de este pueblo se centra principalmente en la agricultura, la avicultura y la ganadería. Los ingresos en Olmos no son muchos y cuando queremos afrontar una mejora en el pueblo dependemos de las subvenciones de la Diputación u otras instituciones.
Es una localidad 'supertranquila' durante todo el año. Es un lujo vivir en ella, sobre todo en verano. Los niños salen a jugar a la calle sin ningún peligro y por la noche se puede dormir con la ventana abierta porque sólo se oye el sonido de los grillos y las cigarras. Las ventajas económicas también son grandes; por poner un ejemplo, el rodaje de los vehículos es la mitad aproximadamente que en Valladolid.
En Olmos somos pocos pero con un gran espíritu festivo, hay ocho o nueve peñas.Celebramos dos semanas de fiestas: las patronales, en la semana del 15 de mayo, San Isidro, y en la primera semana de agosto, la semana cultural, con diversos actos lúdicos, culturales y deportivos. El día del Patrón se sale en procesión con el santo y los vecinos bailan la jota. También hay una jornada gastronómica que tiene mucha aceptación: las peñas elaboran tapas, pinchos o guisos para todos.
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