Valladolid
Los municipios del alfoz concentran el 96% del crecimiento de la población femenina en la provinciaEmpleo, vivienda y servicios centran las demandas de las mujeres del medio rural, donde hay déficit de jóvenes
Los pueblos de la provincia, excluida la capital, han ganado un 18,7% de población femenina en los últimos veinte años. Mientras que en 2004 ... había 92.667 mujeres residiendo en municipios vallisoletanos distintos de la urbe, a 1 de enero de 2024 se habían incrementado en 17.325, hasta las 109.992, la última cifra oficial publicada por el INE con base en el Padrón. Esto, que sería una buena noticia, pierde fuerza cuando se desciende al detalle porque el incremento no ha sido homogéneo, sino que está concentrado en unos pocos núcleos del entorno de la ciudad.
Publicidad
Para comprobarlo basta echar un vistazo a la evolución demográfica de las 225 localidades que hay en Valladolid. El resultado es que solo han aumentado su número de féminas 38, pero es que además el 96% del crecimiento está concentrado en 16 de ellas. Se trata de núcleos que los expertos califican como «periurbanos», es decir, que se encuentran en el entorno de la capital. En concreto, Aldeamayor, Arroyo de la Encomienda, Boecillo, Cabezón de Pisuerga, Cigales, La Cistérniga, Fuensaldaña, Geria, Laguna, Renedo, Santovenia, Simancas, Tudela, Viana, Villanubla y Zaratán.
Hay otros seis que, pese a estar un poco más alejados, también se benefician de la influencia urbana, según explica Milagros Alario, profesora de Geografía de la Universidad de Valladolid (UVA) y miembro de la Cátedra de Estudios de Género de la institución. Se trata de Mucientes, Traspinedo, Valoria la Buena, Villanueva de Duero, La Pedraja de Portillo y San Miguel del Pino. Los 16 restantes se pueden considerar netamente rurales y entre ellos los más populosos son Mojados y Tordesillas, que contrastan con el pequeño tamaño de Villanueva de la Condesa y Villalba de la Loma, los más diminutos.
La estadística revela que en el mismo periodo la ciudad ha perdido un 4,5% de población femenina, 7.616 personas en cifras absolutas, y viene al hilo de la conmemoración del Día Internacional de las Mujeres Rurales. Esta jornada se celebra cada 15 de octubre desde 2008 por iniciativa de la ONU para reconocer su «función y contribución decisivas», así como para recordar a los gobiernos y a la sociedad que deben «prestar atención a sus necesidades e invertir en ellas».
Publicidad
Si se pone el foco en la situación de la provincia, Milagros Alario indica que «no tenemos un problema con las mujeres en el medio rural, tenemos un problema con las mujeres jóvenes». De hecho, si se examina la relación de sexos en los pueblos, continúa, «sale masculinizada, pero no son unos datos desorbitados», en tanto que los hombres equivalen al 51,1% del total. Otra cosa es lo que ocurre con «los jóvenes, especialmente en la generación soporte, de los 25-30 años hasta los 49. Ahí sale un desequilibrio absoluto porque es la generación que nos está faltando, que sale, ha salido y sigue saliendo», argumenta.
Empleo, vivienda y servicios
Ahora bien, ¿cuál es la causa? «Que esas mujeres, de las que un porcentaje muy alto tiene formación universitaria, no encuentran acomodo en un mercado laboral problemático porque no ofrece demasiados perfiles cualificados», señala la profesora de la UVA. Así las cosas, «la solución es salir o emprender», con las dificultades que entraña esto último, lo que va en detrimento de «la base social de esos territorios, que está en esas generaciones activas que son las que los dinamizan económicamente» y que además de una ocupación laboral también necesitan servicios, tanto «a la hora de conciliar» como en materia de «ocio y movilidad, por ejemplo».
Publicidad
Un análisis en el que coincide Rosa Isabel Hernández del Campo, la jefa del Servicio de Familia e Igualdad de la Diputación de Valladolid, quien recuerda que «las mujeres contribuyen a fijar población en mayor medida en los pueblos pequeños» y efectivamente necesitan para ello «vivienda, servicios de todo tipo y empleo», como confirman los estudios que manejan. A ello intentan responder con ayudas para construir o rehabilitar, potenciando el comercio local, «con recursos de conciliación gratuitos como el programa Crecemos, que empezó con cuatro municipios y ya tenemos 34», y con otras iniciativas como el transporte a la demanda o la mejora de la cobertura móvil, por citar solo algunas de las más conocidas.
Junto a esto, la representante de la institución provincial considera que sin desdeñar la problemática de las más jóvenes, «para el medio rural también es importante la política que se sigue de atención a las personas dependientes en su entorno, porque si las mujeres mayores, que viven más años, permanecen en su pueblo eso también genera empleo porque tiene que haber un servicio ayuda a domicilio, de teleasistencia, de comida...». Sin olvidar que «contribuyen mucho al mantenimiento de las tradiciones, de lo que es la esencia del medio rural, y a las relaciones intergeneracionales. Cada mujer, en su papel, contribuye a dinamizar el medio rural», sostiene convencida.
3€ primer mes
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión