Dos moreras para hermanar Wamba y Castrodeza

A Wamba y a Castrodeza les unen fuertes vínculos históricos, de proximidad geográfica, de afinidad cultural y de gran afecto vecinal. Estas dos localidades están unidas ahora también por un símbolo muy vivo, dos moreras plantadas en la linde que separa ambos términos, en el pago Valcuevo.

En la mañana de ayer miércoles, las corporaciones municipales de ambos pueblos torozanos, con sus alcaldes José Luis Álvarez del Caño y José Antonio González Gerbolés a la cabeza, acudieron a este punto equidistante para plantar dos moreras con el objetivo de crear nuevos vínculos. Con ayuda de la Consejería de Agricultura y Ganadería han arreglado el camino rural que conecta las dos localidades. En el lugar elegido han plantado dos moreras, una en cada término, con la intención de unir sus ramas cuando crezcan. «Queremos representar la unión entre nuestros dos pueblos, ya que consideramos que especialmente en estas difíciles circunstancias que nos está tocando vivir, lo importante es estar juntos, apoyándonos en lo bueno y en lo malo. El arreglo del camino servirá también para acercar a las personas. Y con ello, queremos representar a los 17 pueblos de la Mancomunidad Torozos, que siempre vamos todos a una», explicó González Gerbolés, que además de alcalde de Castrodeza, es también presidente de la entidad supralocal.

Junto a las moreras, se plantaron también dos acacias y se perfiló con piedras rústicas un gran lazo morado, en la raya que separa los dos pueblos, como símbolo contra la violencia de género. Dos vecinas de Wamba y Castrodeza fueron las encargadas de leer un manifiesto en presencia del diputado provincial Javier González Vega. «Siempre ha habido muy buena convivencia entre wambeños y castrodezanos y queríamos aprovechar este hermanamiento para generar conciencia e inspirar acciones que pongan fin a la lacra que supone la violencia de género», explicó Álvarez del Caño, el edil wambeño.