La Fiscalía investiga la muerte de aves electrocutadas en una finca de Alcazarén
Cernícalos, ratoneros, milanos reales y un azor fallecieron tras posarse en el cableado de alta tensión sin aislamiento de un terreno agrícola
La Fiscalía de Valladolid investiga la muerte de varias aves electrocutadas en una finca de Alcazarén. El Ministerio Público ve indicios de un delito contra el medio ambiente tras conocerse la «gran cantidad» de animales que han aparecido muertos en los últimos años debido al cableado de alta tensión sin aislamiento que conecta varios postes eléctricos y que alimenta un terreno agrícola de la zona.
Entre el listado de aves fallecidas se encuentran cernícalos comunes, ratoneros comunes, milanos reales y hasta un azor, todas ellas aves protegidas. Precisamente, todos los levantamientos de los animales se produjeron en los últimos cinco años. Y así ha sucedido, como mínimo, hasta noviembre de 2021. «En algunas ocasiones levantábamos hasta seis animales muertos de una semana a otra», se refleja en el atestado. «Son muchos animales que han fallecido, porque seguramente muchos otros se los hayan comido los zorros o hayan sido retirados».
Tras el levantamiento del acta y sin conocer ningún avance en la corrección del cableado de alta tensión, se presentó el atestado a través de los agentes medioambientales, lo que ha propiciado que la Fiscalía de Valladolid investigara el caso de las aves muertas y presentara ya el primer escrito de acusación contra el propietario de la finca, ubicada en el término municipal de Alcazarén.
Entre 6 meses y 2 años
Un delito contra el medio ambiente por el que propietario se podría enfrentar a una pena de entre seis meses y dos años de prisión.
Precisamente, la Junta de Castilla y León ya presentó un requerimiento para que el dueño subsanara el cableado de alimentación el año pasado. El propietario alegó que «esperaría a la cosecha de ese año», pero tampoco reparó las deficiencias tras ser advertido.
La zona de la finca con los postes de alta tensión de Alcazarén se encuentra dentro también de una zona de campeo del águila imperial, especie protegida y cuya multa por matar a cada uno de los ejemplares es de 2.404 euros. Aves como el cernícalo común o el azor están considerados como vulnerables dentro del territorio nacional.
Asimismo, los delitos contra el medio ambiente han crecido en los últimos años en todo el territorio nacional. La Guardia Civil investigó el año pasado 5.752 posibles infracciones, destacando los delitos de maltrato y abandono animal, delitos de incendios forestales y delitos sobre extracción ilegal de aguas. Unas investigaciones que motivaron la detención o investigación de 4.509 personas.