«La cercanía de los pueblos, en una capital no la hay»
Esta superviviente de cáncer convencida de las bondades de la vida rural defiende que «la mujer tiene un papel primordial en todo»
Paqui Aranda (Coca, 1964) lleva más de tres décadas residiendo en Medina de Rioseco porque fue allí donde destinaron a su marido funcionario, también segoviano ... pero de Fuente el Olmo de Íscar. «Vinimos para tres meses, con idea de que saliese un concurso de traslados y nos fuéramos de aquí, pero nos quedamos y llevamos 30 años», recuerda.
Publicidad
¿El motivo? «Vimos que era un pueblo que tenía de todo, cercano a Valladolid pero lo suficientemente apartado para vivir tranquilos. Para nosotros era lo ideal», relata, hasta el punto de que «hemos tenido la oportunidad de irnos a un lugar más grande por el trabajo de mi marido, a Valladolid capital o a Segovia, y los dos decidimos que no, que nuestro sitio estaba aquí».
Coincidiendo con la conmemoración del 15 de octubre, Paqui Aranda destaca que «la mujer tiene un papel primordial en todo», también a la hora de fijar habitantes. Y no duda en recomendar a las jóvenes que estén pensando en independizarse que opten por un pueblo: «Les diría que se animasen, que se arriesgasen, que hay que arriesgar en esta vida», y si lo que quieren es montar un negocio les aconseja «que pidan ayudas por todos los sitios».
Calor humano
Al hilo de esto, pone el acento en el calor humano que se siente en una localidad del tamaño de la suya, y sentencia que «la cercanía de los pueblos, en una capital no la hay», algo que se refleja en que «te saluda desde la cartera al barrendero, la del banco, la de la farmacia… a mí me encanta», enfatiza. «Lo importante en esta vida es que estés en paz y tranquila, en un sitio que te gusta haciendo lo que te gusta», apostilla.
Publicidad
En su caso, está centrada en su labor al frente de la Asociación Española contra el Cáncer (AECC), con la que colabora «desde hace casi 25 años». Se define como «una superviviente» de la enfermedad pero aún convive con «un síndrome raro», el de Codwen. «Es una mutación genética y produce tumores, así que tengo que estar muy controlada que es a lo que voy a Valladolid, pero como yo digo siempre regreso a mi pueblo», concluye.
3€ primer mes
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión