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Corneado un aficionado en el Toro de Carnaval de RiosecoRioseco celebró este sábado con gran éxito la décima edición del Toro de Carnaval. Una vez más, miles de riosecanos y visitantes llenaron cada uno ... de los metros de las talanqueras colocadas en el barrio del Carmen, donde tuvo lugar el festejo organizado por el Ayuntamiento riosecano y la Asociación Taurina Riosecana con la colaboración de empresas y establecimientos de la localidad.
Sin embargo la jornada taurina no pudo tener peor inicio al suspenderse la suelta de la mañana por la lluvia persistente, a pesar de que fue aplazada de las 12 a las 13 horas con la esperanza que escampara. Algo que no sucedió. Lo que si se pudo celebrar fue el recorrido de minibueyes, aunque con poca afluencia de niños por el agua que estaba cayendo. Al mediodía, los cientos de riosecanos y visitantes que se acercaron al festejo llenaron bares y restaurantes de la localidad en un gran ambiente festivo.
Por la tarde la lluvia dio paso a una tarde de sol, aunque fría, para permitir la suelta programada para las 17.00 horas, esta vez, con miles de espectadores, llegados desde las más diversas localidades de la comarca, la provincia, la región e incluso nacional, que no se quisieron perder la que, después de diez años, ya se ha convertido en una de las citas más importantes del calendario regional de festejos populares.
Tras un nuevo recorrido de minibueyes, que hicieron las delicias de los más pequeños, saltó a la calle desde el cajón un novillo de gran bravura que, al casi al final de su andadura, propinó una cornada a un aficionado en el brazo al ser zarandeado de forma aparatosa contra la talanquera, teniendo que ser trasladado en ambulancia al Hospital del Río Hortega, donde tuvo que ser operado de urgencia.
Más tarde saltaron a la calle otros dos novillos, el primero desde el cajón y el segundo saliendo desde la cercana plaza de toros. Las carreras de una vaca cerró el festejo. El empresario riosecano y matador de toros César de Castro Manrique, de Weimar Toros, presentó unos excelentes astados de gran bravura, que dieron gran juego, con algún que otro susto.
La emoción, sustos y carreras de la tarde se convirtieron por la noche en diversión y baile con la celebración de la fiesta de carnaval, que, como es costumbre desde hace años, se celebra en la localidad el fin de semana después del Miércoles de Ceniza. Un divertido desfile de disfraces recorrió, ante numerosos vecinos y visitantes, los bares Riosol II, Los Molinos, El Rincón de Unamuno, The Irish River y La Fradua de Vulcano, para acabar en el bar España Dospuntocero, donde se entregaron los premios.
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