Castronuño: «Sabor a historia»

Pasear por las calles de Castronuño inspira al caminante y le proporciona la sensación de estar en un lugar privilegiado. Desde el propio municipio se percibe la idiosincrasia y la riqueza natural que le rodea. Los bellos paisajes de la reserva natural Riberas de Castronuño, con el Duero como protagonista, son la carta de presentación de un pueblo de sorprendentes tesoros.

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Arquitectónicamente es un pueblo cuyos edificios y viviendas han sido renovados en su mayoría. Destacan del resto la iglesia Santa María del Castillo, las escuelas y la casa consistorial. Además de éstas, otras construcciones históricas como la Fuente del Caño, la Casa del Comendador, el barrio de bodegas de la Muela, las galerías subterráneas medievales, así como el puente del ferrocarril y la presa del embalse de San José son parte del legado con el que el paso de los siglos ha dotado a Castronuño y se pueden encontrar expresiones artísticas de reciente incorporación como la escultura La Cantarera, el mural cerámico de la Plaza de los Versos y el Monumento a los Pescadores. Castronuño es un lugar en el que la naturaleza se fusiona con la cultura, el arte y el patrimonio, un lugar que el devenir de los tiempos ha modelado para convertirlo en el municipio del siglo XXI. Un lugar que merece la pena ser vivido y disfrutado.