Borrar
Nueva plaza de Joaquín Díaz en Pajarillos. Alberto Mingueza

La plaza sin nombre que resucitó en Valladolid y desde hoy se llama Joaquín Díaz

El Ayuntamiento responde a la petición vecinal de San Isidro de rendir homenaje al etnógrafo en un espacio recuperado en el barrio

Víctor Vela

Valladolid

Miércoles, 8 de mayo 2024, 13:51

Javier Alonso, doctor en Historia, profesor y portavoz de Pajarillos Educa, recuerda que este era un espacio perdido en el barrio, una plaza sin nombre, un corredor que unía las calles Tórtola y Pelícano sin que nadie supiera a ciencia cierta cómo llamarlo con propiedad. La plaza del centro de salud era el nombre más repetido, aunque no hubiera referencia en el callejero ni forma de encontrarlo en Google Maps.

Hasta ahora.

El Ayuntamiento ha informado este miércoles de que este espacio de la zona este, en los barrios Pajarillos-San Isidro, recibirá el nombre de Joaquín Díaz. La asociación vecinal de San Isidro ya reclamó el pasado año, durante la celebración de las fiestas del barrio, que el etnógrafo y divulgador prestara su nombre a la plaza. El alcalde, Jesús Julio Carnero, ha aceptado esta petición y recordado que Díaz (Zamora, 1947, en Valladolid desde 1951) es «una de las figuras más relevantes en el estudio y divulgación de la cultura tradicional».

«Es un hecho de justicia, un reconocimiento al trabajo que realiza desde el folclore y la cultura popular», asegura Carnero. Joaquín Díaz es director de la revista 'Folclore' desde su fundación en 1980, autor de 70 libros sobre diversos aspectos de la tradición oral, ensayos y artículos en las más prestigiosas publicaciones especializadas. Ha grabado más de cien discos y es Titular Honorífico de la Cátedra de Estudios sobre la Tradición de la Universidad de Valladolid y Doctor Honoris Causa por el Saint Olaf College de Estados Unidos y por la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Valladolid.

El año pasado, el barrio le entregó el premio que concede anualmente (también lo tienen Candeal, Celtas Cortos y, este 2024, Javier Pérez Andrés). «Nos pareció que su labor en la difusión de nuestro patrimonio merecía un reconocimiento mayor y por eso pedimos al Ayuntamiento que bautizara así esta plaza sin nombre», cuenta Javier Esteban, presidente de la asociación vecinal de San Isidro. La petición llegó el pasado mes de mayo, en plena campaña electoral, y es ahora, un año después, cuando se hace oficial el ingreso de la plaza de Joaquín Díaz en el callejero.

«Me hace mucha ilusión», asegura Díaz, quien acudirá este martes 14 de mayo al descubrimiento de la placa con su nombre. Coincide, además, con su cumpleaños. «Me gusta la plaza por dos razones. La primera es porque está entre las calles de dos pájaros feroces, el pelícano y la tórtola. La segunda, porque está muy cerca de la plaza de un amigo, el biólogo José Antonio Valverde». Díaz recuerda cómo en su museo expone una trompa de boca de un montañero leonés que le regaló Valverde, quien siempre quiso que el etnógrafo conservara alguna pieza en recuerdo suyo. «Me iba a regalar una colección de cepos históricos, desde la prehistoria, pero finalmente no pudimos llevarlo a cabo», rememora Díaz, feliz por incorporar su nombre al callejero de la ciudad.

El nombre es la guinda para un espacio recuperado para la Zona Este en los últimos meses. Esta era una explanada lúgubre, sombría, que no invitaba a permanecer en ella más que unos segundos. El empuje vecinal (y la llegada de Mercadona) han conseguido revitalizar la plaza, reconvertida hoy en una agradable zona estancial.

El supermercado abrió su tienda en Juan Carlos I en septiembre de 2022 y lo diseñó con un acceso más a través de esta zona peatonal que desde ahora se llama Joaquín Díaz. Esta apertura ya motivó un mayor movimiento de personas por el entorno. Pero, además, de forma paralela, el colectivo Pajarillos Educa eligió esta plaza para extender su campaña de Murales de la Felicidad, un proyecto socioeducativo encaminado a revitalizar y rehabilitar espacios públicos con la colaboración de las comunidades educativas del barrio.

Zona de columpios y uno de los murales de la plaza Joaquín Díaz. Alberto Mingueza

La idea comenzó en el colegio Cristobal Colón (calle Cigüeña), cuando su director, Alberto Rodríguez 'Bertoni', diseñó un proyecto para convertir su centro escolar en un lugar atractivo y motivador para sus alumnos, como una herramienta más para luchar contra el absentismo escolar. Fue así como, en 2016, con el lema de 'Aquí pintamos todos' invitó a los chavales a decorar las paredes y muros de su colegio. Aquella primera intervención salió después a la calle (en el cruce con Pelícano) con 'La niña de Pajarillos', un mural con la firma de Nano Lázaro y la colaboración del alumnado del Cristóbal Colón. La idea fue tan bien recibida que se extendió pronto por otras zonas del barrio hasta que, a mediados de 2022, llegó a esta plaza hasta ahora sin nombre entre Tórtola y Pelícano.

Los estudiantes de los centros educativos (alumnos del Colón, de la asignatura de Plástica en el Galileo) colaboraron de nuevo con el muralista Nano Lázaro en un ambicioso plan para decorar unos muros hasta entonces emborronados con grafitis y sucias pintadas. «La idea era adecentar todo el entorno con una intervención artística», recuerda Alonso. Pajarillos Educa buscó la implicación de las comunidades de vecinos (para ceder las medianeras y paredes) y recibió también el apoyo de Mercadona que, por primera vez en España, se implicó en un proyecto de recuperación urbanística a través de murales.

El resultado son cuatro trabajos que decoran esta plaza de Joaquín Díaz. El más espectacular, por su tamaño, es la 'Niña colibrí', que recibe a los paseantes que ingresan en la plaza desde la calle Pelícano. A continuación, hay un mural geométrico, con varias tonalidades que representan la tierra, el mar y el aire. Justo enfrente hay una renovada zona verde (la más cercana a Mercadona) con 16 árboles, en un paseo con nueve bancos de madera. El mobiliario también se ha renovado en los últimos meses, con una zona de columpios y suelo de arena y una cancha de baloncesto (también con bancos para sentarse a su alrededor).

Los murales (donde puede leerse Barrios San Isidro-Pajarillos) están decorados con una muestra de las 73 especies de aves que dan nombre a las calles de la zona. La plaza se completa con la terraza del Bar Skúa y el trasiego que generan los accesos al supermercado y el centro de salud.

«Era una plaza no muy agradable que ahora tiene una imagen completamente distinta», dice Javier Alonso, quien confía en llevar un proyecto similar a la cercana plaza de Andarríos, cuyos vecinos reivindican una rehabilitación desde hace más de doce años, pese a que en 2020 se llevó a cabo una pequeña intervención.

La incorporación de la plaza de Joaquín Díaz al callejero llega el mismo dia en el que se bautiza como José Luis Alonso de Santos, una nueva plaza surgida en el barrio de los talleres de Artillería, en la confluencia del paseo de Farnesio con las calles Teresa de Calcuta, General Shelly y Bartolomé de las Casas.

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

elnortedecastilla La plaza sin nombre que resucitó en Valladolid y desde hoy se llama Joaquín Díaz

La plaza sin nombre que resucitó en Valladolid y desde hoy se llama Joaquín Díaz