Valladolid

La plaza Francisco de Praves sobrevive al vandalismo cuatro meses después de su apertura

A este espacio de parque y jardín se puede acceder desde un rincón del lateral del Monasterio de las Huelgas, aún acordonado por el mal estado del alero de su cubierta, y desde la zona de acceso al garaje del portal del número cinco de la calle Alamillos. Y, pese a que fue anunciada la creación de este nuevo e íntimo espacio público, son muchos los vecinos que desconocen la existencia de este parque de 400 metros cuadrados que permite unas vistas únicas y diferentes del inmueble conventual del siglo XVI junto al que está situado, haciendo que este parque sea muy diferente al resto.

La peculiaridad en la ubicación de esta plazoleta llevó al restraso en su apertura, ya que las obras finalizaron en mayo, pero no fue hasta finales de año cuando se procedió a abrir el espacio al público, ya que los vecinos del bloque de Alamillos a los que da el parque tuvieron que instalar unos inhibidores para evitar que el acceso desde el portal pueda ser cerrado por los vecinos con los mandos del garaje durante el horario que debe permanecer abierto.

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De hecho, de octubre a marzo se puede visitar de ocho de la mañana a ocho de la tarde, y de abril a septiembre abrirá a la misma hora, pero será accesible hasta las diez de la noche. Aunque lo recogido de este espacio hizo que los vecinos en un primer momento planteasen la colocación de videovigilancia, de momento permanecen sin este sistema y con una imagen del entorno en homenaje al arquitecto Francisco de Praves (hijo del reconocido Diego de Praves y autor del claustro del Monasterio de las Huelgas) muy similar al día de la apertura.

Tanto la zona de jardín, que cuenta con varios asientos de piedra, como la de parque, con un balancín infantil, y el resto de mobiliario urbano -ocho farolas y dos papeleras- permanecen intactas y mantienen una imagen de limpieza que es del agrado de vecinos y visitantes que entran a conocer este nuevo espacio tan desconocido ubicado en una zona de paso por su céntrica ubicación entre las calles Ramón y Cajal y Alamillos.