El plan de la Diputación de Valladolid para «adecuarse a la nueva realidad» prevé 5 millones para empleo

El objetivo es «firme»: «No dejar a nadie atrás». Saben que no será una «tarea fácil», que la pandemia de la covid-19 está dejando tras de sí una «crisis económica y social» a la que «solo se podrá hacer frente» de una manera: «permaneciendo unidos». Por ello, la Diputación de Valladolid, con la mirada puesta en el día de después, en la desescalada, anunció este jueves las cuatro «líneas básicas» que articularán el «plan de choque» trazado por el equipo de Gobierno –conformado por PP y Ciudadanos– para mitigar las consecuencias que la emergencia sanitaria tendrá sobre el medio rural y en la que buscarán sellar un «gran pacto» con las demás fuerzas políticas (PSOE, Toma la Palabra y Vox) con representación en el salón de plenos del Palacio de Pimentel.

Así lo anticipó el presidente de la institución provincial, Conrado Íscar, quien confirmó que este programa, diseñado para «adecuarnos a la nueva realidad», implicará una inversión que ronda los 12,7 millones de euros. «Hay que remangarse y trabajar todos unidos; no es un plan cerrado, queremos el consenso de los grupos y también se lo trasladaremos a la Mesa de Diálogo Social. Ahora lo importante son las personas», aseveró Íscar.

La «prioridad» será «defender» los intereses de autónomos y pequeñas y medianas empresas (pymes). Precisamente, la promoción y el desarrollo del empleo en los sectores más castigados por el coronavirus –«los más afectados», recalcó el presidente–, tales como hostelería, hotelería, comercio y turismo se 'llevarán' cinco millones de euros, prácticamente la mitad de la cuantía total del plan. «Necesitan nuestro apoyo; están haciendo un gran esfuerzo y demostrando su solidaridad y empuje. Trabajan durísimamente para generar empleo y riqueza en la provincia y no queremos dejarles a un lado», incidió el dirigente.

En este sentido, centrarán su atención en cuestiones como potenciar los canales de venta 'on-line' y telefonía, ayudas para pagar los gastos de alquiler, contribuir a la digitalización y modernización de los negocios o en labores de acompañamiento y asesoramiento, entre otros.

La segunda línea de actuación consistirá en «reforzar» las ayudas sociales, para las que se destinarán 3,2 millones. También estará presente el apoyo a los ayuntamientos. Lo harán a través de una partida de 2,75 millones.

Quieren ser «previsores». Evitar que un posible «rebrote» les pille por «sorpresa» y, por ello, la Diputación reservará 1,8 millones para un «plan de contingencia» en caso de que el virus «vuelva» en un futuro. «No podemos ni debemos dejar que nos pille desprevenidos, sería una irresponsabilidad», matizó Íscar.

Los grupos políticos con representación en Pimentel celebraron este jueves la primera reunión de trabajo. Los tres partidos de la oposición, a través de sus portavoces, evidenciaron su predisposición para respaldar el plan, aunque afirmaron que «son líneas muy generales para hacer una valoración», por lo que de momento están estudiando la propuesta para realizar las pertinentes sugerencias. Asimismo, coincidieron en que no fijarán «líneas rojas», sino que «si se parte de la base de que se busca el diálogo, entendemos que se hará lo posible por llegar a un acuerdo entre todos».