Mil personas aprenden informática en los centros de mayores y 10.000 participan en actividades en Valladolid

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Hasta ahora, quienes se quieren inscribir en una actividad pueden acudir a su banco, efectuar el ingreso y después aportan el justificante en el centro en el que se realiza la actividad. A partir de octubre, cuando entre en funcionamiento la plataforma, podrán pagar con ella. Esto, además, tiene un beneficio añadido, explica Rafi Romero, la concejal de Servicios Sociales. «Hasta ahora hay un carné de socio, pero no los recogen», comenta. «La tarjeta podrán usarla para pagar, porque servirá como monedero recargable, pero también podemos, si no contabilizar quién juega a las cartas, sí quién realiza determinadas actividades». Algo que podría ser de mucha utilidad para adaptar las programaciones con rapidez.

La cuestión es si los más mayores adoptarán este tipo de uso tecnológico con facilidad. «Hay una asociación de voluntarios muy activa gracias a la cual podemos enseñar cualquier cosa de este tipo, porque hay voluntariado en los centros de mayores. Igual que hemos hecho, por ejemplo, con los presupuestos participativos», indica Romero. «La tarjeta tendría un funcionamiento similar al del bonobús», con puntos de recarga, etcétera, por lo que no solo el móvil, sino la propia tarjeta física, formato más habitual, puede facilitar el uso que se le quiere dar desde el Ayuntamiento. Por debajo de los 75 años, además, el uso de aplicaciones en el móvil cada vez está más generalizado.