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Emilio Barrul, a la entrada de su 'chabolita', en la VA-20. Rodrigo Jiménez
Valladolid

Las obras de la VA-20 obligan a Emilio Barrul a marcharse: «Sé que me tendré que ir, pero no cuándo»

La humanización de la ronda interior aisla la casa del veterano chabolista, donde vive desde «hace seis años»

Sergio García

Valladolid

Jueves, 11 de septiembre 2025, 07:20

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Emilio Barrul sale de su chabolita una mañana más. Lleva un pantalón vaquero, una riñonera, una gorra y una camisa de cuadros que tiene un ... pequeño bolso en el pecho. Allí guarda una magdalena. «Justo he salido que iba a desayunar, a tomar un café», comenta. Desde hace un año, el veterano chabolista, que salió del poblado de Juana Jugan, convive con las obras de humanización de la VA-20. Apenas unos centímetros separan el ya trazado carril bici del acceso a su casa, oculta tras la vegetación y tras un pequeño camino que se abre entre los árboles, cuyas ramas se ondean para dejar paso. «Esto lo levante yo solo, la gente sabe que estoy aquí y los vecinos me conocen. Saben cómo soy y que no molesto a nadie», expresa.

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Las obras de la VA-20 obligan a Emilio Barrul a marcharse: «Sé que me tendré que ir, pero no cuándo»