Néstor Molina, economista de Venezuela en Valladolid: «Te desmotiva empezar de cero»
El profesional está a la espera de que el Gobierno español convalide el título que obtuvo en su país
Néstor Molina, 37 años, es Economista por la Universidad de los Andes (Venezuela). Allí, en su país, trabajó en la central del Banco de Venezuela (« ... en su momento Banco Santander, hasta que lo nacionalizaron») en el departamento de tarjetas de crédito. También ha sido administrador de una empresa de lácteos, empleado de un centro de inspección agroalimentaria. «Allí había trabajo, pero no tenía vida. La situación cada vez está más complicada. No hay seguridad. Mi mamá es licenciada en Educación, cobra seis euros al mes, ni siquiera en euros, sino en bolívares, que en cualquier momento se devalúan».
Néstor llegó a Valladolid en septiembre de 2019 con una solicitud de protección internacional. Ahora ya ha obtenido el permiso para trabajar, pero no ha encontrado aún empleo. «Durante este tiempo me he formado. He hecho cursos de cocina, de almacén, de programación web con Procomar. También uno del Ecyl de camarero, de atención sociosanitaria para personas dependientes. No he dejado de formarme».
Noticias relacionadas
«Tú te sientes preparado, sientes que valió la pena lo que estudiaste y que puedes ofrecer mucho más. Pero cuando uno es migrante, a veces, por el miedo a los trámites, no sale del primer escalón. Te quedas como camarero porque a lo mejor no te ves como administrador de un restaurante. Oempleado de un comercio porque no piensas que puedes ser el gerente. A veces esas dificultades en el papeleo te quitan confianza, pueden llegar a desmotivarte porque sientes que hay que empezar de cero, que tu formación anterior no vale...», explica Néstor, quien recuerda que hay países que han aprovechado mejor ese talento llegado del exterior. «En Venezuela ha habido fuga de cerebros. En Chile o Ecuador lo han capitalizado bien, con más facilidades».
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
