Muere un bañista vallisoletano de 73 años en la playa de Merón, en San Vicente de la Barquera

Según varios testigos, el hombre, que veranea en Unquera y es un habitual de la playa de Merón, habría podido sufrir un problema de salud (un infarto o un derrame) cuando estaba dentro del agua, aunque este extremo todavía tiene que ser confirmado oficialmente por las autoridades. El hombre, que había acudido a la playa junto a su mujer, ya estaba metido en el agua, en una zona en la que se hacía pie, cuando repente hizo un gesto y se hundió. Instantes después, varios bañistas y su propia esposa se dieron cuenta de la grave situación y alertaron a los socorristas, que consiguieron sacar al hombre hasta la arena para tratar de salvarle.

Los servicios de salvamento y socorrismo de la Cruz Roja, en un primer momento, y después los sanitarios del Centro de Salud de San Vicente de la Barquera, intentaron, sin éxito, reanimar al hombre, que finalmente murió. En el momento del ahogamiento, la mar era buena y la bandera verde ondeaba en playa. Además, la zona en la que se estaba bañando la víctima no era un lugar peligroso ni prohibido para los bañistas.

Esta es la segunda muerte ocurrida este verano en el arenal de Merón, en San Vicente, ya que el pasado 22 de julio un hombre de 51 años y vecino de Burgos, que intentaba salvar a parte de su familia acabó ahogado cuando trataba de llegar a la orilla junto a su hija y su sobrina, tras haber sido arrastrados por las fuertes corrientes que afectan a esta zona del arenal, conocida como La Braña. Pero en ese caso, el tramo de la playa de Merón donde el fallecido, su hija y su sobrina fueron hallados es una zona prohibida para el baño, restringida exclusivamente al surf dentro de la distribución de la playa. La razón obedece a las altas corrientes que distinguen a esta parte del arenal, un peligro alertado mediante señalizaciones a la vista de los bañistas.

También esta mañana otro bañista ha protagonizado una situación de emergencia en la playa de Brazomar, en Castro Urdiales, que ha movilizado a los servicios sanitarios y de rescate, aunque en este caso se resolvió de forma favorable. Una persona sufrió una perdida de consciencia cuando se encontraba nadando, fue sacada del agua por testigos presenciales y de inmediato los servicios de socorrismo de la DYA Cantabria iniciaron su reanimación ya en la arena. Tras la RCP, la víctima recuperó el pulso y la respiración espontánea. Porteriormente fue trasladada al Hospital de Laredo con apoyo del 061 Cantabria y la Policía Local de Castro.