La magia de la Navidad se cuela en los hospitales de Valladolid
Los complejos asistenciales decoran sus espacios y afinan sus menús para acercar humanidad a los pacientes ingresados
La enfermedad no descansa ni se toma vacaciones. Y aunque la programación de cirugías cede en estos días de diciembre en los que, salvo que ... sea imprescindible, los pacientes tienden a evitar y buscan una programación de su visita al quirófano o en el otoño ya pasado o ya desde mediados de enero, la actividad quirúrgica sigue llenando camas. También las vacaciones y descansos del personal sanitario entran en juego para hacer los equilibrios entre recursos y asistencia. Y estos días las bronquilitis y bronquitis infantiles y la gripe y otras afecciones respiratorias no dan tregua y mantienen en vilo a las urgencias y aumentan también los ingresos. Aunque, en la medida de lo clínicamente posible, se conceden las altas médicas. Así que la vida hospitalaria se llena de bombillas de colores, árboles de Navidad y papás noeles, sin olvidar a los más de marca hispánica y fuerte tradición Reyes Magos; pero comparten espacio con pruebas de diagnósticos, betadines y gasas e, incluso, con patologías graves como el cáncer o accidentes cardiovasculares.
Pero sí, la Navidad se ha colado en los centros de salud y en los hospitales y todos lucen el esfuerzo de recordar que son los días de los niños, de los recuerdos, la nostalgia y la ternura. Y llegan las visitas de deportistas y payasos y las cintas de colores y las guirnaldas de espumillón al más viejo estilo clásico junto a las siempre presentes bolas de colores y juguetes y mucho rojo y verde, sobre todo rojo y verde. En pasillos, en letras, en abetos, en collage, en fotografíaa de los servicios que entran en concursos internos.... en celebraciones.
Y para alegrar, e incluso compensar un poco, estos días a los más pequeños los hospitales programan actividades. Así se espera en el Clínico de Valladolid la visita del Valladolid Rugby Asociación Club (VRAC), de los de Decathlon, de los jugadores de baloncesto y, desde luego, de sus majestades los Reyes Magos. Y han pasado ya por las instalaciones a visitar a los más pequeños jugadores del Real Valladolid como Sergio Asenjo y Óscar Plano.
El Río Hortega tampoco se queda atrás. Ya en noviembre convocó su concurso de dibujos para la felicitación navideña de la zona Oeste de salud y se entregaron regalos el día del sorteo de la Lotería de Navidad, este jueves. Desde el pasado día 15 y hasta que termine este mes de diciembre, el centro asistencial desarrolla una campaña de recogida de comida para el Banco de Alimentos de Valladolid. El día 20, los más pequeños ingresados en la Unidad de Hospitalización de Pediatría recibieron los peluches solidarios a los niños de la Fundación Menudos Corazones.
Los jugadores del Real Baloncesto Valladolid también se han acercado a compartir sus anécdotas con sus admiradores más jóvenes y el 27 de diciembre, el Río Hortega entregará juguetes de la Fundación General de la UVA a los niños ingresados en Pediatría
La llegada de los Reyes Magos se espera para el día 5 de enero, una jornada en la que también podrá disfrutarse del Concierto de Navidad Escuela Municipal de Música de Valladolid en el vestíbulo principal del complejo.
Y si algo no puede olvidarse en Navidad es el esmero gastronómico y las tradicionales recetas. No faltan los grandes platos como el lechazo, las cremas y sopas de marisco, los langostinos o el salmón 'meunière' y, siempre presentes los dulces de estas fechas, los turrones, mazapanes y chocolates. Y todo elllo regado... con buena agua. No se puede tener todo.
Claro que los menús diseñados para las grandes fechas de estos días no son aptos para todos los comensales ingresados y los que tienen dietas especiales por sus dolencias tienen que ajustarse a las indicaciones sanitarias también estos días.
El Clínico dará de cenar la noche del sábado melón con jamón, consomé y mero con almejas y gambas y en la comida de Navidad pondrá sobre las bandejas lombarda, cóctel de marisco y lechazo.
El Río Hortega
El Río Hortega mantiene su rutina, que hasta le ha dado fama en toda la comunidad de gran oferta gastronómica– y ofrece dos platos a elegir –como hace siempre– en cada festividad. La Nochebuena puede optarse por langostinos en salsa o sopa de pescado y la lubina al horno o el solomillo. Flan y fruta, además de los dulces, completan el menú.
La comida del día 25 ofrece crema de gambas o revuelto navideño y cochinillo al horno o rape empiñonado. De postre ofrece o fruta o la tradicional sopa de almendras.
En la Nochevieja y el Año Nuevo, e incluso en la comida de Reyes, los hospitales también se esmeran. El Clínico apuesta por un revuelto de gambas, champiñones y espárragos y emperador a la plancha y para celebrar la llegada del 2023 prepara consomé, langostinos y cordero lechal. Y la sopa de marisco y otra vez el lechazo llegan a la mesa del día de Reyes. Postre siempre, claro.
El Río Hortega ofrece el 31 de diciembre elegir entre crema de espárragos naturales y sopa marinera y, de segundo, salmón 'meunière' o carrileras a la manzana. El nuevo año lo celebra con espárragos en vinagreta o consomé de ave y lechazo al horno o merluza a la cazuela con almejas. También remata con oferta de dulces y frutas cada comida. En Reyes opta por el cardo con almejas o entremeses y boliche de ternera o dorada a la plancha. Y el desayuno del día 6 de enero, también especial, con roscón de Reyes.
Y el mejor regalo, para quienes puedan, la vuelta a casa por Navidad.
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