Salva la vida de una mujer atragantada y la traslada en brazos al Clínico

El héroe anónimo, según relatan sanitarios del Clínico, «salvó la vida a esta chica» al completar varias maniobras de Heimlich. «Al ver que el objeto que había comido no había terminado de salir, este joven cogió a la mujer en brazos y empezó a correr hasta Urgencias del Clínico. Se pegó una buena pellejada porque subió la rampa de acceso antes, incluso, que los amigos de la víctima. No sé cuántos metros recorrió, seguramente más de 200, pero lo que ha hecho este chico no lo hace cualquiera. Ha salvado una vida», insiste uno de los técnicos de emergencia sanitaria de guardia este martes en el hospital.

Una maniobra que no terminó de sacar el alimento que ingería en ese momento, pero que «sirvió para que lo moviera de la tráquea». «Llegó al Clínico tosiendo, por lo que su acción ya había dado resultado. Estaba de color rojo y sin tonos azulones, lo que indicaba que algo de oxígeno ya estaba entrando. Nosotros la sentamos en la silla y con su tos echó al exterior el objeto que obstruía sus vías respiratorias. Su rápida intervención, en cuestión de pocos minutos, fue vital para que todo se quedara en un susto», recalcan los sanitarios.

Tan vital, que los propios profesionales destacan la rapidez del joven a la hora de actuar. «Es necesario hacer la maniobra de Heimlich antes de los tres minutos para que no existan futuros daños cerebrales o la muerte. Por eso es muy improbable que el 112 llegue a tiempo. Hay que tener mucho valor para hacer todo esto porque no lo pudo hacer mejor: hizo la maniobra y trajo a esta persona en sus brazos hasta Urgencias. De no haber hecho esto, ahora estaríamos hablando, con probabilidad, de un desenlace peor», afirman.

Una acción tan rápida en la que el propio héroe anónimo y los amigos de la chica no quisieron perder el tiempo en llamar al número de emergencias, pues el 112 no tiene constancia de ningún aviso para intervenir en la calle Madre de Dios de Valladolid.

Ya en el hospital y con la joven recuperándose, sanitarios y amigos de la chica intercambiaron el teléfono móvil para que más tarde se pusieran en contacto. «Este chico se tenía que ir y ni siquiera tuvieron un contacto directo tras recuperarse del atragantamiento. Esperemos que puedan hablar en estos días para agradecer una labor que ha salvado una vida», concluyen los sanitarios que remataron la intervención de este auxiliar de clínica.