Jaime Gómez: «Sin la estadística no podremos cribar la infinidad de datos que recibiremos»
Este estudiante, Ganador del Concurso Nacional de Estadística con 17 años opta ahora al título europeo, en el que compite contra 32 rivales de once países distintos
Francisco Rodríguez, delegado provincial del Instituto Nacional de Estadística, lo comentaba asombrado. «Ha ganado con mucha claridad», decía. «Ha utilizado Python, R... ¡Y los ha aprendido de modo autodidacta!». Así que lo del triunfo de Jaime Gómez Benavente en el Concurso Nacional de Estadística es, en realidad, el paso adelante para intentar hacerse con el título en la competición europea, que se celebra por primera vez con once países.
El INE les remitía cinco mil datos estadísticos de población y tenían que trabajar con ellos. Y a Jaime Gómez, que se lo tomó como un reto en un curso «complicado», segundo de Bachillerato, en el que además ha batallado por una EBAU más justa dentro de la comisión de delegados, se le ocurrió ser original.«Siempre he dado importancia a la informática no como fin, sino como medio. Va a ser fundamental en los próximos años. Y en vez de usar las herramientas tradicionales para analizar los datos estadísticos que daba el INE y creé un código de ordenador que me ayudara a analizarlos más rápido y a generar los gráficos un poco más profesionalmente. Lo hice de manera menos tradicional y con la intención de que fuera diferentes. Y hubo suerte».
Suerte, quizá, pero no solo. Porque al Excel, que es el programa que se suele utilizar en este certamen, lo suplió con dos lenguajes de programación que comenzó a conocer en su colegio, el Lourdes, y remató solo, con tutoriales de Internet, preguntas en foros... «El Excel es un programa con muchísimo potencial, pero hay programas creados 'ad hoc' para esto de la estadística, como R o Python, que es el que yo controlo, y te permiten hacerlo más rápido. Y los gráficos, incluyéndolos en un programa de diseño más específicos, al final...De cara a hacer un estudio estadístico y presentarlo a un público hay que hacerlo pensando en un público no entendido en estadística, lo más visual y adaptado posible. Y eso hay que hacerlo en todas las ramas del lenguaje. Cuando vas a presentar algo debe ser accesible a todos».
Así que su estudio final brilló y ganó con rotundidad. Tanto que ayer el profesor Miguel Fernández, del grado de Estadística en la UVA, le tiraba los tejos, aunque sin éxito. Quiere ser ingeniero aeroespacial. «Me considero humanista. Me gustan prácticamente todas las disciplinas, no solo de ciencias, también de humanidades, la historia, la literatura...Las matemáticas me encantan, son una de mis grandes pasiones, y la estadística es una de las grandes ramas de las matemáticas, pero hay otras que me gustan más. Me animé a participar porque con las nuevas tecnologías se recoge una cantidad de datos infinita, el Big Data, y sin ayuda de la estadística no seremos capaces de cribar qué datos son buenos y cuáles malos», analizaba.
Le ha obligado a un esfuerzo, eso sí, en un curso con mucha 'tralla'. «Los lenguajes de programación vinieron en primero de Bachillerato, cuando nuestro profesor de Tecnologías nos animó a profundizar más allá del temario de la asignatura para presentarnos a un concurso.Nos dio las guías y fuimos hilándolo poco a poco. A mí me van estas cosas y fui programando en casa. En ese momento estábamos dando formulación en química e hice un programa en casa en el que metía la fórmula, CO2, y te devolvía el compuesto, dióxido de carbono. Los lenguajes de programación son como el lenguaje de verdad, te sirven para todo».
Ahora tendrá que enfrentarse al reto de ganar en Europa. Aunque para él, que ha sido capaz de imponerse a 263 equipos rivales de toda España, es una probabilidad que encaja en la matemática.