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Intervención policial en las Viudas en una imagen de archivo de un tiroteo anterior. J. Sanz
Investigan un tiroteo entre clanes por la vuelta de desterrados de los Píos a Las Viudas
Sucesos en Valladolid

Investigan un tiroteo entre clanes por la vuelta de desterrados de los Píos a Las Viudas

Un centenar de personas rodearon a los policías, uno de los cuales resultó herido al intentar arrebatar una escopeta a un implicado

J. Sanz

Valladolid

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Lunes, 23 de mayo 2022, 18:34

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Las calles de Las Viudas volvieron a ser el escenario a primera hora de la noche del domingo de un tiroteo, por fortuna, sin heridos, fruto de una multitudinaria reyerta entre clanes asentados en el grupo de viviendas Aramburu, en el picón situado entre el paseo de Juan Carlos I y la avenida de Segovia. Más de un centenar de personas participaron en la refriega e, incluso, llegaron a rodear y amenazas a las decenas de policías nacionales que acudieron al escenario principal de la pelea, en la calle Tajo, donde uno de los agentes resultó herido cuando intentaba arrebatar una escopeta de las manos de uno de los implicados y este acabó golpeándole. El portador del arma, que tenía los cañones recortados, fue el único detenido, por ahora, en calidad de investigado por los posibles delitos de atentado a la autoridad y tenencia ilícita de armas, según han informado fuentes policiales.

Los hechos ocurrieron a las 22:15 horas, cuando un primer testigo alertó a los servicios de emergencia de que había escuchado disparos en el entorno de la calle Tajo. Después fueron más las personas que alertaron de las deflagraciones y de la presencia de numerosas personas implicadas en la refriega. Los agentes, a su llegada, se encontraron con más de un centenar de personas en dicha vía, que no solo rodearon a los funcionarios sino que les increparon hasta que fueron sumándose efectivos a la intervención para apaciguar los ánimos.

Los agentes recogieron cartuchos detonados en la calle Tajo y no han recibido denuncias por lo ocurrido

Los policías, de entrada, redujeron a uno de los implicados, que portaba una escopeta de cañones recortados (un arma ilegal) y que acabó golpeando y lesionando a un policía nacional. El agente, no obstante, consiguió requisar el arma y arrestar al sospechoso. No sería, en principio, el autor de los disparos, en principio, de escopeta realizados antes de la llegada de las patrullas. Los investigadores recogieron varios cartuchos detonados de la vía pública.

Nadie, en la línea de 'tiroteos fantasma' anteriores, denunció lo ocurrido. Fuentes de la investigación confirmaron que todo apunta a que la refriega se produjo ante el regreso de varios integrantes del clan de Los Píos, la mayoría de cuyos miembros han sido desterrados o expulsados de la barriada en los últimos años, para acompañar a uno de ellos a un piso de su propiedad a recoger algunos enseres. Dicho clan, en cuyo historial figuran delitos de sangre, como el triple homicidio perpetrado por dos de sus miembros precisamente en la calle Tajo en un lejano ya 2005.

«Vienen teniendo problemas con todos desde siempre», lamenta la comunidad gitana

Fuentes de la comunidad gitana lamentan que la presencia del clan de Los Píos en el entorno del grupo Aramburu ha sido el detonante en los últimos años «de la mayoría de los incidentes en el barrio» a causa de sus enfrentamientos con el resto de clanes allí asentados. El grueso de la familia, de hecho, fue desterrada de la barriada hace más de un lustro, si bien algunos de sus miembros residen ahora de nuevo allí. Uno de ellos, al parecer, regresó el domingo por la noche y su presencia, junto a algunos allegados, desembocó en el enésimo tiroteo registrado en la barriada en los últimos años.

«Vienen teniendo problemas con todos desde siempre y resulta complicado apaciguar los ánimos cuando se ven implicados en nuevas peleas», lamentan fuentes de la comunidad gitana.

La Policía Nacional investiga ahora los hechos, a raíz de los cuales llegaron a peinar los hospitales por si había posibles heridos (no los hubo, en principio), y busca al autor material de los disparos efectuados durante la multitudinaria refriega del domingo, por la que no se ha cursado denuncia alguna. Los agentes acabaron rodeando literalmente el escenario del último tiroteo hasta dispersar a los familiares de los implicados. El despliegue se retiró a las 0:30 horas ya del lunes.

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