La autopsia apunta a que la cuchillada del fallecido en Parquesol es compatible con la tesis del suicidio
La mujer, que sufrió cortes leves, aseguró que forcejeó con su marido para intentar evitar que se clavara el arma en el corazón
No hay detenidos en una investigación que continúa abierta y en la que los hechos confirmados hasta ahora ponen sobre la mesa de los agentes ... la muerte de un hombre de 48 años de una cuchillada en el corazón «sin más signos de violencia –rasguños, golpes...–». Su cuerpo fue encontrado pasadas las tres y media de la mañana de ayer en el domicilio familiar del número 3 de la calle Morelia, en Parquesol, después de que su mujer, de 39 años, alertara al teléfono de atención a víctimas de malos tratos (016) de que había sufrido una agresión por parte de su marido y de que este estaba inconsciente después de clavarse un cuchillo. Al lugar acudieron tres patrullas y los policías nacionales encontraron a la mujer, que ya estaba siendo atendida de lesiones leves (rasguños y cortes) por los sanitarios, en un estado «de gran nerviosismo» y el cuerpo sin vida de su marido sobre el sofá del salón con un cuchillo de cocina clavado en el pecho.
Los investigadores mantienen por ahora «abiertas todas las hipótesis» sobre lo ocurrido, si bien los primeros indicios apuntan a que en el domicilio del tercer piso del número 3 de la calleMorelia, un bloque próximo al antiguo Parquesol Plaza (actual Madison Arena), pudo producirse una discusión entre la pareja, un posterior forcejeo entre ambos cuando él, según declaró ella con posterioridad, intentaba clavarse el cuchillo (presentaba lesiones y cortes leves) y un suicidio consumado.
Eso es lo que ella misma sostuvo ayer antes los agentes desde su llegada al piso, a raíz de su llamada al 016 a las 3:35 horas, y en sus posteriores declaraciones ya en la Comisaría en calidad de testigo. «No hay investigados ni detenidos por estos hechos», remarcaron fuentes policiales y judiciales. El resultado preliminar de la autopsia confirmó la causa evidente de la muerte (de una cuchillada en el corazón) y apunta a que las lesiones son «compatibles» con un suicidio. El cuerpo tampoco presentaba más lesiones que la mortal en el pecho, apuntaron fuentes de la investigación. La mujer, cuando llegaron los policías, tenía las muñecas atadas, aunque con holgura, con una cuerda. Ella explicó que su marido se las ató para evitar que le impidiera consumar su intento autolítico.
Los dos niños dormían
La mujer, que presentaba rasguños y cortes leves, fue evacuada inicialmente al Hospital Río Hortega para ser atendida ante el «estado de nerviosismo» que presentaba. Después recibió el alta médica y acto seguido prestó declaración en la Comisaría de la calle Gerona (Delicias), que abandonó en la misma tarde de ayer.
En el domicilio se encontraban en ese momento los dos hijos mellizos de la pareja, de tan solo tres años (para cumplir cuatro), que dormían en su habitación. Los pequeños «fueron entregados a un familiar para su custodia».
Ni en los ficheros policiales ni en los juzgados constan denuncias previas por malos tratos por parte de la pareja. El caso, ante el relato aportado en su llamada por la mujer, fue tramitado inicialmente por el 112 como un posible caso de violencia machista.
Los agentes trabajan ahora para concretar las circunstancias que rodearon tanto la muerte de una cuchillada en el corazón del hombre de 48 años, J. L. M. G., como los instantes previos, en cuanto a si se produjo una discusión y una agresión o un forcejeo, como declaró ella. La mujer, V. F. N., de 39 años, presentaba «heridas (leves) por arma blanca», según confirmó ayer la directora general de la Agencia de Protección Civil, Irene Cortés.
«No se puede descartar ni afirmar nada porque todas las hipótesis están abiertas», incidió el subdelegado del Gobierno, Emilio Álvarez, antes de que los agentes hubieran tomada declaración a la mujer (algo que ocurrió pasado el mediodía). Ella mantuvo entonces su versión inicial del forcejo y el posterior suicidio.
Precintada por orden judicial
El escenario fue inspeccionado por los especialistas de la Policía nacional (Homicidios y Científica) en un primer momento, en presencia de la titular del Juzgado de Instrucción número 6 (de guardia ayer), y posteriormente, cuando cambiaron el precinto del piso (de la Policía Científica) por otro del juzgado. Los agentes intervinieron el arma, un cuchillo de cocina, para examinarlo en busca de indicios biológicos y huellas. A media tarde volvieron a peinar el bloque de ocho alturas dos agentes de Homicidios para tomar declaración a los vecinos de un edificio que cuenta con numerosas viviendas de alquiler, como la que ocupaba la familia del tercero, que residía allí desde hacía 15 años.
El cuerpo de la víctima fue trasladado al Instituto de Medicina Legal, donde se le realizó la autopsia en la mañana siguiente. La mujer, por su parte, recibió asistencia sanitaria y psicológica antes de desplazarse a la Comisaría para prestar declaración.
Los pocos vecinos del inmueble de la calle Morelia que se encontraban a primera hora de la mañana allí aseguraron que no escucharon «nada extraño». La investigación continúa abierta.
Los agentes intervinieron allí el arma blanca, un cuchillo de cocina, para examinarlo en busca de indicios biológicos y huellas. A media tarde volvieron a peinar el bloque de ocho alturas, situado en la parte alta de Parquesol, dos agentes de Homicidios para tomar declaración a los vecinos de un edificio que cuenta con numerosas viviendas de alquiler, como la que ocupaba la propia familia del tercero, que residía allí desde hacía 15 años.
El cuerpo de la víctima fue trasladado al Instituto de Medicina Legal, donde se le realizó la autopisa en la mañana siguiente. La mujer, por su parte, recibió asistencia sanitaria y psicológica antes de desplazarse a la Comisaría para prestar declaración.
Los pocos vecinos del inmueble de la calle Morelia que se encontraban a primera hora de la mañana de ayer en sus casas aseguraron que la madrugada anterior no escucharon «nada extraño». La investigación continúa abierta para intentar determinar que ocurrió exactamente en la vivienda que ocupaba el matrimonio.
«Una pareja encantadora que nunca había dado problemas»
«Es posible que alguna vez hayamos escuchado alguna discusión en su casa, pero nada fuera de lo normal, y la verdad es que eran una pareja encantadora que nunca había dado problemas», coincidieron en señalar los vecinos del bloque del número 3 de la calle Morelia, en Parquesol, donde fue hallado de madrugada el cuerpo sin vida de un hombre de 48 años y su mujer fue atendida de lesiones leves. «Tenían dos niños pequeños (de tres años) y lo normal es que oyeran algún ruido típico allí de los pequeños, pero nada más», incidieron los residentes. La pareja llevaba más de quince años afincada en una vivienda de alquiler del citado bloque de ocho alturas y dieciséis viviendas, situado al lado del antiguo Parquesol Plaza (actual Madison Arena), dentro de una manzana que ocupa una promoción Alcázar Real.
Él era un autónomo, responsable de una empresa de suministros de material de oficina, y ella es profesora en un centro de la capital. Allí los padres y madres de los alumnos la definieron como «una chica encantadora, majísima y muy atenta con los niños». Un profesor la sustituyó ayer para impartir sus clases.
Sus allegados recordaron ayer que la pareja se conoció fruto de su afición al baloncesto y coincidieron en apuntar que desconocían que tuvieran problemas en su relación. Fuentes policiales y judiciales confirmaron que no constaban denuncias por malos tratos por parte del matrimonio.
Los dos hijos de la pareja fueron acogidos por sus familiares. Su madre pudo reunirse con ellos posteriormente después de prestar declaración en la Comisaría.
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