Una estafa amorosa de 12.500 euros acaba con un año de prisión en Valladolid

Así que a puerta cerrada, el Ministerio Público y la afectada establecieron que David Arranz se había apropiado de 12.500 euros de una manera ilícita al aprovecharse de su relación afectiva. Estafa amorosa al canto, aunque en esta ocasión sin redes sociales de por medio. Porque la víctima y el ya condenado 'in voce' se conocieron en 2022, cuando David se acercó a echar gasolina al surtidor en el que trabaja la afectada. Desde entonces, tiró de sus dotes afectivas para empezar a pedirla dinero porque tenía un «proyecto secreto» para el que precisaba financiación. Quería que le echara una mano, según reflejaba la acusación pública en su escrito.

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Y la víctima soltó el dinero, recalculado ahora en 12.500 euros, para ese proyecto que nunca vio la luz. Pidió préstamos y completó transferencias en ese 2022. Hasta que se denunciaron los hechos por un posible delito de estafa.

Ante esa situación, la Fiscalía de Valladolid solicitaba inicialmente tres años de prisión, rebajados ahora a un año tras el acuerdo entre las partes. Un pacto que obliga a devolver esos 12.500 euros en un plazo de seis meses (empezará este junio), porque de lo contrario, se lo recordó en varias ocasiones el presidente del tribunal, quedará sin efecto el pacto ratificado en la mañana de este martes. Asimismo tendrá que pagar una multa de unos 1.000 euros.

Durante la 'minivista' celebrada este martes, la afectada y el acusado no se cruzaron en ningún momento.