Empiezan los regalos y las primeras sonrisas provocados por la VIII edición del Juguete Solidario

En cuanto abrió ayer sus puertas, la carpa de El Norte de Castilla empezó a llenarse de solidaridad y sonrisas. Ayudar a los demás genera una estimulación en el propio ánimo, tal y como se volvió a comprobar en la jornada inaugural del Juguete Solidario. Hasta la hora de comer, fueron padres y abuelos los que llevaron esos juguetes a los que los pequeños de la casa no les prestan la misma atención de antes o ya les quedan pequeños. Por la tarde, fueron muchos los niños que, concienciados de que hay otros niños que no tienen la misma accesibilidad que ellos a tener juguetes nuevos por Navidad, dejaron los suyos para que los puedan disfrutar, con la misma ilusión con la que en 'Toy Story 3' Andy termina desprendiéndose de sus mejores amigos en la casa de Bonnie antes de irse a la universidad.

Si la película es real y esos juguetes cobran vida, seguramente muchos ayer se pusieron las mascarillas para, siguiendo las medidas de responsabilidad y seguridad sanitaria que marcan la normativa, juntarse con otros juguetes allegados celebrando que pronto tendrán una nueva vida, como útiles que todavía son. De la misma manera, se depositaron cuentos que próximamente leerán pequeños que de otra manera no podrían acceder a ellos.

Con esa misma alegría, participaron en la inauguración los compañeros de viaje del diario decano de la prensa española en esta iniciativa. Así, en un acto presidido por el alcalde, Óscar Puente, Rafaela Romero, concejala de Servicios Sociales, destacó que el Ayuntamiento patrocina estas acciones, promoviendo «la solidaridad organizada» y, además, «distribuyendo los juguetes a las oenegés, que son quienes conocen quiénes son los niños y niñas necesitadas en estos momentos».

Esta octava edición del Juguete Solidario ha convertido esta recogida en una costumbre, como lo es ya la participación de la Fundación Ambuibérica, que no ha dudado en estar presente un año más por «participar en algo que es bonito», según explicó Alberto Carazo, uno de sus representantes, y donde la gente, pese a lo «extraño» que está siendo el 2020, demuestra su «empatía», un valor que destacó también Isabel Ibáñez, responsable de relaciones externas de CaixaBank, otra de las entidades que patrocinan.

La intención, compartida por todos, es «lograr sacar una sonrisa a los niños más necesitados», algo en lo que la pensado la Fundación Michelín, que con esta acción continúa profundizando su presencia en Valladolid. Con este fin de ayudar a familias desfavorecidas, todos aquellos interesados en donar sus juguetes o cuentos nuevos o en perfecto estado podrán seguir haciéndolo en la Carpa de El Norte en la Plaza de Zorrilla, hoy y mañana de 11:30 a 14:30 horas y de 17:00 a 20:00 horas, siguiendo con las estrictas normas de higiene y de seguridad sanitaria de prevención de la covid.