Educación pidió especial atención a los comedores escolares durante las horas del apagón

La Consejería de Educación envió, tan pronto como se conoció el alcance del apagón, un comunicado a las direcciones provinciales de educación para que estuvieran especialmente atentas a cómo afrontar los servicios de comedor. Fuentes de Educación confirman que, pese a las dificultades de cobertura, pudieron contactar con los responsables provinciales para que insistieran en que se debía servir la comida, aunque fuera con víveres alternativos, a los alumnos. En casi todo los centros hubo que modificar el menú previsto, ante la imposibilidad de usar las cocinas o calentar los alimentos.

En algún caso, en los que la preparación estaba más avanzada, pudieron servir platos templados, pero en la mayor parte de los comedores tuvieron que recurrir a menús que se pudieran servir en frío. Desde la Junta explican que, en algunas situaciones, los responsables del comedor salieron a los supermercados para abastecerse de pan. Además, reforzaron la fruta y recurrieron a alimentos previstos para los menús del resto de la semana y que ya estaban en el centro como yogures. Cómo resolver el abastecimiento del comedor escolar era la principal preocupación de la Consejería, ya que el apagón no impactó en la actividad académica y lectiva.

El corte de suministro se produjo a las 12:33 horas, en una jornada soleada. Se pudo seguir impartiendo clase, aunque no se pudieran utilizar algunos recursos, como la pizarra digital, ordenadores y otros dispositivos eléctricos». También por la tarde se celebraron actividades extraescolares, aunque en algunos talleres hubiera que adaptar el contenido. Este martes, la actividad lectiva se ha restablecido con total normalidad en los colegios e institutos de Valladolid, tal y como confirman desde la Consejería de Educación y desde la Delegación Territorial de la Junta.

Más complicado lo tuvieron en aquellos centros (de Formación Profesional o la Universidad) donde se imparten clases en horario de tarde. En la UVA, por ejemplo, se suspendió la actividad docente en facultades como Derecho y Filosofía y Letras. El apagón afectó especialmente al funcionamiento de los laboratorios, que sí que se vieron afectados por la total falta de suministro. El rector, Antonio Largo, ha explicado este martes, horas después del apagón, que aunque se ha recuperado en parte la normalidad, a primera hora todavía estaban experimentando «problemas puntuales en el acceso a Internet o telefonía en algunos centros, así como en los grupos electrógenos de algunas dependencias».

A pesar de estos mínimas incidencias, la actividad académica se ha recuperado con su desarrollo «habitual». «No obstante, si a lo largo del día se experimentase alguna incidencia de relevancia, como problemas en los desplazamientos a centros o campus, deberá priorizarse siempre la seguridad de los miembros de la comunidad universitaria, tanto estudiantes como personal docente e investigador y de administración y servicio». Además, el rector recordó que si hubiera prevista alguna prueba de evaluación y el alumno no puede acudir por «problemas sobrevenidos en los medios de transporte», los profesores deberían habilitar «las medidas oportunas para que el estudiante pueda realizarla en otro momento en igualdad de condiciones al resto de compañeros».

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Una curiosidad que el apagón provocó este lunes en la Universidad de Valladolid es que la toma de posesión del decano de Derecho, prevista para las 13:00 horas, tuvo que trasladarse al aire libre. Media hora después del corte de suministro, Javier García Medina era reelegido decano de la facultad. Para celebrar el acto, previsto en un primer momento en el Aula Triste, sacaron una mesa al patio del Palacio de Santa Cruz, donde tuvo lugar la toma de posesión.