Valladolid

El edificio de Hacienda dice adiós a la grúa tres años después con vistas a su reapertura en 2026

«Solo los contrapesos suman aproximadamente 13.000 kilogramos», ha explicado el técnico de la empresa Blape antes de apuntar que «todo sigue un protocolo muy preciso de montaje y desmontaje, que cambia según el tipo de grúa».

Durante los trabajos, el tramo de estacionamientos de la calle Muro ha permanecido cortado puntualmente al tráfico, por completo en torno a la grúa, para facilitar el paso de los camiones de carga hasta las seis de la tarde de hoy. Dichos trabajos, y cortes, se realizarán de nuevo mañana de 8:00 horas a 18:00 horas, cuando la zona recuperará la normalidad y las plazas de aparcamiento en su totalidad.

Para ejecutar esta operación se ha utilizado otra grúa auxiliar, de tipo 'Terex', con capacidad para levantar hasta 250 toneladas y con un brazo de 80 metros de longitud. «Esa es la que puede levantar todo esto sin problema», ha concretado el técnico de la empresa antes de añadir que, aunque esta estructura es de gran tamaño, resulta fácil de manejar y recuerda que «en la obra de la calle Constitución -la del hotel Eurostars que ha concluido este mismo mes- hubo una más grande todavía».

«Queremos verlo terminado. Que funcione, que vuelva a haber vida», ha deseado la auxiliar de la peluquería Pacheco, Gracia Higelmo. Este local de la plaza de Madrid, ubicado enfrente de las obras, observa cómo los vecinos y comerciantes del entorno tienen «expectativas altas» de este proyecto. Y más cuando han transcurrido ya diez años desde que el edificio, antigua sede de Hacienda del Estado, cerrara sus puertas. Después pasó a manos de la Junta y ahora, después de tres años de trabajos de rehabilitación, espera que los primeros funcionarios, en principio, de la Consejería de Familia, vuelva a ocupar sus oficinas en 2026.

«Llevaba mucho tiempo ahí la grua y estéticamente deslucía bastante la zona», ha relatado antes de vaticinar que la eliminación de la estructura ayudará a mejorar la movilidad: «Cortar la calle Muro durante los trabajos ha sido necesario, pero una vez que se retire todo, caminar por aquí será mucho más cómodo».

La reapertura del edificio supondrá un cambio importante para la zona, porque «si viene gente a trabajar, o simplemente a pasar por aquí, claro que nos interesa y esperamos que se note», ha añadido la peluquera, quien incide en que el flujo peatonal y el paso continuo de los futuros trabajadores «revitalizará esta parte de la ciudad».

Los trabajos de desmontaje han despertado la curiosidad de viandantes y vecinos. Algunos se han detenido este lunes (28 de julio) para observar cómo han retirado los tramos metálicos pieza a pieza. «Las tareas han requerido precisión y coordinación. No tiene mucho, pero hay que seguir el protocolo del fabricante al pie de la letra», ha remarcado el encargado David San José.

El edificio fue inaugurado en 1933 y es obra del arquitecto Manuel Cuadrillero y Sáez. Estuvo en uso como sede de la Agencia Tributaria hasta 2014, cuando el Estado lo permutó con la Junta por un edificio en Salamanca. Desde entonces, ha permanecido cerrado y sin uso, hasta que en 2022 comenzaron las obras de rehabilitación.

Con una superficie de 7.200 metros cuadrados construidos, el inmueble incluye una planta semisótano y cinco alturas sobre rasante. Su estructura interior fue completamente vaciada para ser reconstruida y reorganizada en salas y despachos para uso administrativo.

La Consejería de Economía y Hacienda advierte de que aún queda mucho trabajo por delante para completar la reforma. La fecha de reapertura oficial del edificio está fijada para principios de 2026. En esta última fase, los esfuerzos se centran en la compartimentación interior y la implantación de sistemas eficientes de climatización.

Durante el proceso de ejecución, la obra sufrió importantes contratiempos técnicos. Se detectaron problemas en la cimentación y diversos «vicios ocultos» que obligaron a modificar el proyecto. Como consecuencia, el presupuesto se incrementó y pasó de los 14 millones de euros previstos inicialmente a los 18,7 millones, además de los más de 361.000 euros invertidos en la redacción del proyecto arquitectónico, realizado por los estudios de Ábalo y G. Cabanillas.

Estos imprevistos también han obligado a prolongar el plazo de la obra en seis meses. Actualmente, los operarios de la Constructora San José, la adjudicataria, trabajan en la ejecución de nuevos forjados y en el desarrollo de las infraestructuras necesarias para que el inmueble recupere su funcionalidad administrativa. La envolvente del edificio, de forma trapezoidal, ya presenta una imagen completamente renovada.

El edificio recuperará también su valor patrimonial, ya que se han conservado elementos históricos como los arcos y balaustradas del patio central de doble altura, que se convertirá en un espacio polivalente con capacidad para acoger actos de hasta 150 personas.

El proyecto de rehabilitación del edificio se encuentra ya en «un grado avanzado», ha apuntado Constructora San José. La visibilidad sobre la fachada ha mejorado y la plaza de Madrid ha recuperado parte de su aspecto habitual.

Con la grúa ya retirada y la maquinaria pesada a punto de irse, la calle Muro volverá en los próximos días a su ritmo habitual. La transformación del edificio sigue, pero su perfil ya no incluye la enorme grúa de 70 toneladas.