Detenida una casera por expulsar a su inquilino sin ningún motivo
Cambió el bombín de la puerta del piso donde la había arrendado una habitación y dejó los enseres de la víctima en el rellano de la escalera
La Policía Nacional detuvo el lunes en Valladolid a una mujer como presunta autora de un delito de coacciones. Los hechos ocurrieron cuando una patrulla fue alertada por la sala del 091 para dirigirse a un domicilio de la capital, donde según el alertante, no podía acceder al mismo.
Cuando los agentes se personaron en el lugar, se entrevistaron con un hombre, quien les manifestó que tenía una habitación arrendada en ese domicilio y que la casera había cambiado la cerradura del mismo sin su conocimiento y había sacado varios de sus enseres al rellano sin su permiso.
A su vez, la víctima comunicó a los agentes que había presentado denuncia por hechos similares ese mismo día en las dependencias de la Comisaría Provincial. En la denuncia la víctima también relató como había recibido presiones por parte de la casera para abandonar la habitación, como amenazas veladas referentes a su nacionalidad o cortes del servicio de wifi en la vivienda.
La arrendadora de la vivienda, según informaron a Ical fuentes del CNP, no había dado ningún motivo al denunciante de por qué quería rescindir la relación contractual, solamente le había manifestado que tenía que abandonar la habitación.
Otras dotaciones policiales habían acudido en ocasiones anteriores al domicilio por problemas similares
Se da la circunstancia de que otras dotaciones policiales habían acudido en ocasiones anteriores al domicilio por problemas similares, informando a la mujer que no podía impedir el acceso a la vivienda del inquilino arrendado.
Los agentes pudieron observar los efectos de la víctima en el rellano. Cuando llamaron a la puerta del domicilio, la mujer les abrió y les permitió acceder a su interior. Al entrevistarse con los policías reconoció haber cambiado el bombín para impedir el acceso de la víctima a la vivienda y haber sacado sus cosas al descansillo.
Por todo esto los agentes procedieron a la detención de la mujer como presunta autora de un delito de coacciones y a su traslado a dependencias policiales, donde permaneció bajo custodia hasta ser puesta a disposición de la autoridad judicial, que decretó su libertad.