

Secciones
Servicios
Destacamos
J. A.
Martes, 31 de diciembre 2024, 08:31
Eran casi las dos de la tarde del 25 de junio cuando un estruendo alertó a vecinos y comerciantes de la calle Platerías. Una columna de polvo salía de la cubierta de la Iglesia de la Vera Cruz por un enorme boquete. El derrumbe a plomo de la cúpula de un templo que es uno de los símbolos de Valladolid y de su Semana Santa ha sido uno de los acontecimientos de este año que ahora termina. Seis operarios trabajaban en ese momento en la cubierta del inmueble cuando el elemento que la coronaba se vino abajo. Tras la primera consideración del alcalde de que la Virgen había obrado un milagro para que nadie resultara herido y las tallas que alberga la iglesia salieran indemnes del desastre patrimonial, pronto asomó la polémica. El PSOE pedía responsabilidades al gobierno municipal. ¿Cómo se tramitó una intervención de tal calado con una declaración responsable de obra, «como si fuera el cambio de un plato de ducha»?, se preguntaban los socialistas.
Noticias relacionadas
El suceso se transformaba en ese momento en política pura y dura hasta el punto de convocarse una comisión y un pleno extraordinario. La oposición mostraba sus dudas sobre el celo de la Concejalía de Urbanismo en la tramitación y vigilancia de un tajo en una zona declarada como Bien de Interés Cultural. Zarandona se defendía. Se actuó «por el libro», con todas las garantías. Fue un accidente, recalcaba el edil en cada comparecencia en la que se le preguntaba sobre el asunto, al tiempo que subrayaba que el anterior Ejecutivo local había utilizado el mismo procedimiento urbanístico en otros inmuebles religiosos.
Pendiente de conocerse el resultado de una investigación que ha abierto la Fiscalía y de la que no han transcendido detalles, Cofradía e instituciones pronto se pusieron manos a la obra para que el templo recuperara uno de los elementos que marca el carácter de esta zona de casco histórico, punto clave para los nativos y los turistas que visitan Valladolid. En septiembre, se concedía la licencia de obras y de inmediato arrancaba una reconstrucción con un presupuesto de 400.000 euros, que pagan prácticamente en su integridad el Ayuntamiento, la Junta de Castilla y León y la Diócesis a través del Arzobispado
Los trabajos avanzan a un ritmo importante. Tanto que hace menos de un mes el arquitecto y director de la obra, Fernando Bonrostro, se mostraba esperanzado en que la Vera Cruz luzca su nueva cúpula, con un diseño más ajustado al original, en la Semana Santa de 2025.
Ya está hecha la nueva estructura de ladrillo del elemento y se ha comenzado con la pintura y la recuperación todas las yeserías. Está programado que después de la Navidad comience la instalación de la nueva linterna: ese torreoncito que coronará la parte más alta del inmueble religioso.
El de la Vera Cruz no ha sido el único incidente en un edificio histórico del centro. El pasado 5 de diciembre un incendio afectaba al teatro Lope de Vega, inmerso en una profunda obra de rehabilitación. En este caso, todo se quedó en un susto al no llegar las llamas a la joya del edificio: su sala de herradura del siglo XIX. De momento, no se conocen las causas que lo produjeron y el Ayuntamiento ha asegurado que se extremarán la medidas de seguridad en una obra muy compleja, que se prolongará durante dos años.
Esta pieza forma parte del suplemento especial Así fue 2024 que se publica el 31 de diciembre de 2024 en la edición digital y se entrega junto a la edición impresa de El Norte de Castilla. En él se hace un repaso a las informaciones que marcaron el año que termina ahora tanto a nivel local como nacional e internacional. También se repasa lo que dieron de sí el mundo del deporte y el de la cultura.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.