Sin cristales y a 84 kilómetros: hallan el coche investigado por un robo en Valladolid
El Seat Ibiza, sustraído hace casi dos semanas en Arroyo, ha aparecido en la localidad burgalesa de Fuentecén con desperfectos externos
La preocupación del propietario tras conocer que le habían robado su Seat Ibiza blanco en la puerta de su casa en Arroyo, era que no ... apareciese en un camino agrícola calcinado. Un deseo que, a tenor del desenlace, se ha cumplido. No hay incendio y ha sido hallado. Eso sí, a 84 kilómetros de la localidad vallisoletana y sin ninguno de sus cristales. «Están reventados», apunta tras trasladarse hasta la localidad burgalesa de Fuentecén, a escasos kilómetros de Aranda de Duero.
Fue a recuperar su coche después de que la Guardia Civil, tras completar un análisis de la Científica para hallar posibles huellas dactilares, le advirtiera de que había sido encontrado en ese punto con posibles desperfectos. De hecho, este lunes, el dueño ha acudido con su Seat Ibiza hasta un taller para valorar el destrozo, pues «es posible que me falte alguna pieza del motor», ha recalcado.
El hallazgo del Seat Ibiza pone fin a una parte de una investigación de la Guardia Civil y la Policía Nacional de Valladolid. El mismo día de la desaparición del vehículo, en dos calles aledañas a la suya se produjo el robo de otro Ibiza, también de color blanco. Y esa misma noche, la del 25 de abril, un Seat fue el protagonista de un robo en un bar de Villa de Prado.
La investigación se inició en Arroyo de la Encomienda con el robo de un Seat Ibiza de color blanco. Una acción que duró escasos metros, pues el mismo coche tan solo se movió tres calles paralelas y fue hallado a la mañana siguiente con la cerradura destrozada y con «un bombín en el interior de otro Seat Ibiza blanco».
Un bombín que presuntamente corresponde al segundo Seat Ibiza robado también esa madrugada, también en Arroyo. «Parece que el primer coche que cogen tiene una menor cilindrada que el mío. Vieron el mío, se lo llevaron y dejaron aparcado el otro coche en mi sitio. Desde entonces no he vuelto a saber más», relataba el propietario del Seat Ibiza los primeros días del robo.
A partir de ese momento, la secuencia delictiva se trasladó hasta Villa de Prado, concretamente al bar Mestizo de la calle Monasterio de Santo Domingo de Silos. Ahí, también en la misma noche, al menos tres personas accedieron al interior del establecimiento hostelero para llevarse la recaudación de las máquinas tragaperras. Al parecer, según grabaciones «se ve cómo los ladrones se montan en un Seat blanco», recalcaban desde el bar tras poner a disposición de la Policía las imágenes.
Unos hechos que la Guardia Civil y la Policía aún investigan después del análisis del coche hallado en la provincia burgalesa. Unas pesquisas aún inconclusas.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
