El coronavirus dispara a casi el doble la mortalidad habitual de Castilla y León para un mes de marzo
Los registros contabilizan 964 defunciones entre los días 18 y 25, cuando la media de los últimos once años es de 498: hay un aumento de 466 muertos
Las tragedias familiares, el dolor por la pérdida de seres queridos y el trágico recuento diario de víctimas a causa del coronavirus comienza a tener ... reflejo en las estadísticas oficiales, que ya constatan cómo esta crisis sanitaria es el elemento fundamental que ha provocado un incremento extraordinario del 93,6% respecto a las cifras habituales de mortalidad registradas durante estas fechas en Castilla y León.
El Ministerio de Ciencia, a través del Instituto Carlos III, ha elaborado durante los últimos días cuatro informes que ponen en contexto el recuento de víctimas mortales registradas en la región durante marzo con las cifras que, de acuerdo con la media de los últimos once años, se tendrían que haber registrado en ese mismo periodo de tiempo. Y se constata un importante incremento desde que se desató la alerta sanitaria por el coronavirus.
La media desde 2008 dice que entre el 18 y el 25 de marzo (en la bisagra del invierno a la primavera) lo previsible era que Castilla y León hubiera registrado 498 defunciones. Y aquí se incluyen todas las causas posibles de muerte, desde el cáncer hasta los ataques de corazón o los accidentes de tráfico. En total, 498. Pero en realidad, este año, en ese periodo, ha habido 964 defunciones, de acuerdo con esos datos recopilados por el Sistema de Monitorización de la Mortalidad diaria (MoMo) del Ministerio. Son 466 defunciones que se salen de lo habitual. El 93,6% más de lo que era previsible para esta época del año. Casi el doble. La diferencia es más acusada en el caso de los hombres (108,6%) que en el de las mujeres (78,3%) y se nota, especialmente, entre los mayores de 74 años, donde la mortalidad ha crecido, durante esa semana de marzo, el 101,3% en ese segmento de edad.
Raquel Yotti, directora del Instituto de Salud Carlos III, recuerda que estas cifras reflejan «un exceso de mortalidad por todas las causas». Pero el estudio es importante porque sirve para detectar motivos anómalos que provocan más muertes de lo habitual para una determinada época del año (por ejemplo, por olas de calor o gripes). En este caso, la incidencia del coronavirus es más que evidente. Las cifras diarias que ofrece la Consejería de Sanidad consignan que, en ese intervalo de días, hubo 232 víctimas mortales por coronavirus en la comunidad. El dato de este lunes eleva esa cifra a 516 defunciones por la pandemia en Castilla y León.
Los registros del Instituto Nacional de Estadística (INE) respecto a la mortalidad concluyen que, desde el año 2008, la media de fallecidos durante un mes de marzo en Castilla y León es de 2.504 personas. Solo por coronavirus y en medio mes, ya son 516 defunciones (el 20% de lo habitual para el mes completo y con todas las causas de muerte posible). Los autores del informe sobre exceso de mortalidad recuerdan que «las defunciones observadas en los últimos 28 días se corrigen por el retraso en la notificación», por lo que, en los próximos día, estas cifras se podrán afinar todavía más.
De momento, ese incremento registrado en Castilla y León (del 93,6%) es superior al detectado en la media nacional (del 16,7% entre los días 21 y 25 de marzo) y el más elevado de entre todas las comunidades autónomas que han ofrecido datos. Después, muy cerca, casi con los mismos niveles, se sitúa Castilla-La Mancha (93,5%). Le siguen Navarra (89,5%), Aragón (75,1%), Madrid (71,2%, aunque en este caso los datos son de una semana antes), Cataluña (29,5%)y Comunidad Valenciana (28,1%), en estas dos regiones, con menos días analizados. Desde el Instituto Carlos III constatan un «retraso en la notificación de defunciones de varias comunidades», sobre todo Galicia, Madrid y La Rioja, ya que estos trabajos estadísticos se elaboran a partir de las notificaciones de muertes a 3.929 registros civiles informatizados del Ministerio de Justicia.
De forma paralela, la Red Nacional de Vigilancia Epidemiológica elabora informes respecto a la incidencia del Covid-19, a partir de los datos que aportan todas las comunidades. Y esa información sirve para redactar un informe que recuerda que los hombres tienen mayor prevalencia en padecer coronavirus, que la edad mediana del paciente confirmado se sitúa en 59 años y de los fallecidos, en 83 años. Y hay más conclusiones:
Cuatro días es la mediana de tiempo (el valor central) desde el inicio de síntomas hasta que llega el diagnóstico. Los más habituales son fiebre (se da en el 70% de los casos, más entre hombres que en mujeres), tos (68,3%), dolor de garganta (21,6%, más entre mujeres que en hombres), dificultades para respirar (35,7%) y escalofríos (25,7%).
Evolución de la enfermedad. De acuerdo con los datos de la Red de Vigilancia Epidemiológica, el 46% de los casos notificados fueron hospitalizados, el 30% desarrollaron neumonía (34,4% en hombres y 25,1% en mujeres), el 5,3% fueron admitidos en la UCI y el 3,7% fallecieron (4,7% en el caso de los hombres y 2,6% en el de mujeres).
Más hombres. El coronavirus ha mostrado más incidencia entre los varones, tanto en número (50,4%) como en las consecuencias de la enfermedad, ya que los hombres «presentan mayor prevalencia de síntomas, neumonía y más porcentaje de hospitalización, admisión en UCI y letalidad«.
Por edades. La mediana de edad del paciente notificado es de 59 años (61 en los hombres, 57 en las mujeres). Según la información disponible hasta el momento, la letalidad de los casos de Covid-19 es de hasta el 14,6% para los mayores de 80 años. Sin embargo, desde el Centro Nacional de Epidemiología recuerdan que «estos datos han de interpretarse con precaución, ya que hay datos que requieren posteriores análisis». La mediana de edad de quienes presentan neumonía es de 69 años y de los fallecidos, de 83 años.
Trabajadores sanitarios. El 15,5% de los casos notificados al Ministerio por las comunidades correspondía a trabajadores sanitarios. En este sector de población, hay más incidencia entre mujeres (21,7%) que hombres (89,5%).
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